La Fiscalía Local de San Felipe pretende obtener penas que alcancen los 25 años por tres delitos en contra de Manuel Leiva Rojas, acusado de homicidio frustrado cometido en el año 2010, daños simples y el más gravoso, el robo con violencia e intimidación calificado por homicidio, siendo víctima Cristián Pizarro Maulén, quien falleció producto de una herida de bala propinada por el imputado el año 2011 en la comuna de Catemu.
En audiencia de preparación de juicio oral en contra del imputado Leiva Rojas en el Juzgado de Garantía de San Felipe, el Fiscal Jefe a cargo del caso, Osvaldo Basso Cerda, presentó ante el tribunal las contundentes pruebas para acusar al imputado por dos hechos fundados que lo incriminarían como autor ejecutor del crimen.
Recordemos el caso que impactó a toda la comunidad a nivel nacional y local cometido el día 3 de abril del 2011, alrededor de las 07:00 de la mañana, cuando la víctima, Cristián Pizarro Maulén, de 38 años de edad, conducía su camioneta en compañía de su hijo G. P. L. y su amigo Ricardo Vargas Olivares por la avenida Balmaceda de la comuna de Llay Llay para disfrutar un día de caza.
Mientras se desplazaban en el móvil, fueron interceptados por el imputado Manuel Eduardo Leiva Rojas, de 19 años de edad, quien se encontraba en medio de la calzada premunido de una escopeta con la cual los apuntó y disparó contra la camioneta para obligarlos a detenerse.
En ese intertanto, Leiva se acercó apuntando con el arma a la víctima para ingresar hasta el asiento trasero del copiloto, exigiendo que los acompañantes de Pizarro (hijo y amigo) descendieran del vehículo. Bajo amenaza de muerte, reanudaron la marcha en dirección a la ruta 60 CH para dirigirse hasta el sector rural de El Paltial de Catemu.
De acuerdo a la investigación, Leiva Rojas en ese lugar descendió de la camioneta y a escasa distancia disparó el arma de fuego que portaba en la región supraesternal (debajo del cuello) de Cristián Pizarro, provocándole la muerte casi instantánea por un traumatismo en la columna vertebral y médula espinal, según el informe emitido por el Servicio Médico Legal.
Cometido el crimen, Leiva se apoderó de la camioneta desplazándose por la ruta F-301 siendo en el kilómetro 3 donde impactó el móvil contra un poste del alumbrado público, obligándolo a huir a pie, llevándose consigo un teléfono celular touch marca Nokia y una escopeta de caza de propiedad del occiso.
Según las diligencias investigativas desplegadas por la policía civil, el imputado antes de cometer el crimen cuando interceptó la camioneta, disparó contra el capot del móvil causando daños avaluados en la suma de $120.000, presumiéndose que Leiva Rojas estaría bajo los efectos del alcohol y las drogas de acuerdo a su testimonio al momento de ser detenido días después de estar prófugo de la justicia, por lo que el Ministerio Público persigue condenas de 300 días por los daños y 20 años de presidio por este brutal homicidio.
Asimismo, la Fiscalía acusa al imputado por un hecho cometido el 21 de noviembre del 2010 cuando interceptó a la víctima José Luis Silva Vásquez en la intersección de calles Meiggs con Luis Cruz Martínez de la comuna de Llay Llay, a quien agredió con un arma blanca causándole una herida en el costado derecho del tórax de carácter grave, acción que fue tipificada como homicidio frustrado simple por lo que se requerirá adicionalmente una condena de 5 años por este delito.
La audiencia de preparación de juicio oral se reanudará el próximo 1 de febrero con la presentación de pruebas que rendirá la Defensa del imputado en el Juzgado de Garantía de San Felipe.
Pablo Salinas Saldías
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