Avenida Miraflores, a pasos del San Camilo:
Manuel Núñez Alegría nunca pensó que por hacer un favor a un hombre que le pidió ayuda para llevarlo, porque se sentía mal, iba a terminar siendo víctima del robo de su vehículo y arrastrado por lo menos una cuadra luego que sus manos quedaran atrapadas al momento de agarrar la puerta por fuera. Así se desprende de la conversación que sostuvo con nuestro medio.
Explicó que esto le sucedió el día domingo en la madrugada, cuando conducía su vehículo por avenida Chacabuco, a la altura donde se ubica el Colegio José Agustín Gómez, y se detuvo frente al semáforo.
– Manuel, cuéntanos, una tragedia te tocó vivir el domingo en la madrugada.
– Sí, todo partió por hacer un gesto de buena voluntad. Un chico ahí llegando en la alameda, donde está el José Agustín Gómez, paro en el auto porque me toca semáforo y se me acerca diciéndome que por favor le puedo dar ayuda porque se siente mal. Yo le digo que «no hay ningún problema pues voy camino al hospital y de ahí sigo a mi casa, si quieres te llevo». Me dice «ya por favor». Mira, no se veía nada de mal, o sea físicamente no andaba mal vestido, nunca pensé que iba a pasar lo que pasó; o sea, llegando casi a dos cuadras al hospital, saca una cuchilla bastante grande y literalmente me dice así: «Hazla cortita, bájate del auto y no ‘pongai’ resistencia, si no te acuchilleo». Yo a lo único que atiné es a disminuir la velocidad, bajarme del auto, quedé medio choqueado en el momento y agarro la puerta del auto por fuera; este cabro acelera y me aprieta las manos y me hace subir por lo menos una cuadra, hay una sanguchería creo ‘Toñito Express’, ahí la persona recién se detiene, abre la puerta y yo caigo al suelo, azoto todo el cuerpo, cabeza, y arranca. Si no es por la gente que estaba afuera, llamó inmediatamente a Carabineros, donde vieron el estado en que estaba, pantalones rotos, zapatillas echas pebre y choqueado.
AÚN RECUERDA EL ARMA BLANCA
«Hasta el día de hoy se me vienen las imágenes de la cuchilla cuando me apuntó, ver cómo me iba arrastrando con el auto, porque no podía zafarme. Ver las palmeras que están puestas en el bandejón, porque tiró el auto hacia ellas, como para que me agarrara, no sé; gracias a Dios no pasó a mayores. Imagínate en un momento me topo con una palmera, quizás qué me hubiera pasado, me habría enterrado algo, quedando más dañado de lo que estoy.
«En estos momentos digo ‘gracias a Dios’, bueno lamentablemente se perdió el auto, mi teléfono, mochila, documentos que es como lo más importante, pero yo por lo menos salí bien, quedé con varias heridas, son como especie de quemaduras por haberme arrastrado. Carabineros se portó un 7, no tengo nada qué decir contra ellos, se demoraron menos de 5 minutos en llegar al lugar, tomaron declaración me llevaron al hospital a constatar lesiones».
– ¿Del auto no ha sabido nada hasta el día de hoy?
– Lamentablemente no hay nada, ya está el encargo por robo y tengo que esperar que me llame la fiscalía; o sea, lo legalmente que se podía hacer, ya se hizo. Realmente fue traumático para mí y todo el mundo estaba en otra con el asunto previo a las elecciones, como que no fue muy tomado en cuenta todo esto.
– Pasadas las horas, ¿cómo se siente?
– La verdad que anímicamente estoy medio complicado, trato de no hablar mucho del tema porque si no me decaigo, más me baja la angustia… Estoy tratando de darme ánimo, eso estoy tratando de hacer porque veo difícil recuperar, si no hay ninguna noticia a esta altura, el auto quizás donde está ya en este momento. Como te digo a mí me robó todo lo que tenía. Yo viajé con documentos, algo de dinero, celular, mi mochila con algunas cosas personales. Hasta ayer (lunes) en la noche lo único que quería era irme de allá, el exceso de preguntas de la gente me hacía poner más mal, más angustiado de lo que estaba. En el hospital me inyectaron muchos calmantes, relajantes, todo para pasar el momento; igual estaba choqueado, yo mismo me daba cuenta que empezaba a tiritar solo, de repente no me salía la voz. Cuando Carabineros me hizo firmar los documentos, yo no sé qué firma hice porque la verdad no podía tomar un lápiz, me sentía angustiado, adolorido entero de pies a cabeza. Pero te digo, tú me miras y en realidad como se dice vulgarmente, ‘la saqué barata’ porque físicamente no tengo ningún daño; o sea, aparte de unos rasguños y quemaduras, rasmillones digamos, y algunos hematomas que quedaron de evidencia.
– Es más el daño emocional.
– Claro, internamente me baja la angustia de repente, no poder haber hecho nada más; o sea, yo me bloqueé en ese momento, y lo poco que atiné fue a entregar el auto. Como te digo no me pasó nada porque Dios es grande.
– ¿Esto a qué hora fue más o menos?
– Mira, fue entre las 2 y 3 de la mañana, lo que tengo del hospital (registro) decía que ingresé a las 3 AM. Carabineros estuvo ahí como harto rato conversando, no sé, debe haber sido entre 02:30 y 03 para ser más exacto.
Reconoce que no tiene ganas de volver a San Felipe. «Yo vivo en Valparaíso donde está la escoba, acá se siente en la calle la inseguridad, te digo Dios es tan grande, no me ha pasado nada, pero voy un día a San Felipe y me pasa todo esto, lo único que quería era venirme porque me sentía agobiado por todo lo que me estaba pasando, la verdad no tengo ganas de volver, casi ninguna», admite.
El auto que le robaron por hacer un favor de trasladar a su posterior victimario, es uno marca Chevrolet Sail 2012 color gris plateado, placa patente DL RF 78. Cualquier información llamar al +56 9 7773 7780.
