- En 2018 celebraron sus ‘Bodas de Oro’ y hoy siguen sumando años a esta larga historia de vida en común.-
Nuestros lectores recordarán la historia de Miguel Silva y Yolanda Leiva, quienes el 20 de enero del año 2018 celebraron sus ‘Bodas de Oro’. Ese gran logro solo ha ido aumentando, puesto que hoy viernes ya serán 55 años de amor incondicional que siguen sumando a su cuenta.
La historia de los sanfelipeños comienza en el año 1968, cuando estos fieles cristianos evangélicos decidieron unir sus vidas en el nombre de Dios y conformar una gran familia de siete hijos, los cuales les han regalado 15 nietos y tres bisnietos. Don Miguel, de 75 años de edad, fundador de la peluquería ‘La Porteña’, aún corta el pelo, ahora en su domicilio, mientras que doña Yolanda, de 77 años de edad, en palabras de su hija, es una digna ama de casa.
Ya son 55 años de amor, altas y bajas como todo matrimonio, pero de lealtad incondicional de estos sanfelipeños, quienes volverán a festejar a lo grande el aniversario de sus nupcias. Para esto, se reunirá la familia completa mañana sábado 21 de enero, y así acompañar a esta pareja de eternos enamorados.
La hija de Miguel y Yolanda, Elizabeth Silva, quiso conversar con Diario El Trabajo y explicó la realidad que viven los matrimonios en la actualidad. «En realidad es muy difícil en estos tiempos ver matrimonios que lleguen juntos y amándose como ellos se aman. Yo creo que para llegar a los 55 años se llega con mucho amor y respeto, ellos nacieron para estar juntos, los dos son uno solo y su amor es infinito.
«Para mantener una esperanza se necesita amor, respeto, comunicación y hacer especial el día a día. La sociedad hoy en día está con una opinión dividida, gran parte de esta dice no querer contraer matrimonio, sin embargo aún hay muchos que mantienen la ilusión de contraer nupcias y disfrutar su amor».
Además, la hija comentó el estilo de vida que lleva el matrimonio, siendo su fidelidad a Dios la clave de su amor, actividad que los une desde sus nupcias. «Mis padres son muy hogareños y su más anhelada actividad es congregarse en la Iglesia Evangélica Pentecostal, donde son miembros activos durante 51 años y han sido muy felices.
«Ellos se sienten agradecidos de Dios por permitirles seguir disfrutando de su gran amor y yo me siento muy bendecida y muy orgullosa de que mis padres estén celebrando sus 55 años de matrimonio llenos de amor. Son un ejemplo para todos», sostuvo Silva.
Finalmente, Elizabeth envió un mensaje a las nuevas generaciones, en especial a esos hijos que sienten orgullo por el amor de sus padres. «A los hijos que tengan a sus padres todavía, que se sientan muy orgullosos de ellos y que estén por cumplir años de matrimonio, que lo publiquen, ya que hacen falta buenas y felices noticias que sean publicadas», concluyó la hija del admirable matrimonio.
