- Minutos más tarde los mismos funcionarios decomisaron estupefacientes escondidos en una pieza de carne.
LOS ANDES.- Una vez más funcionarios uniformados del Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de Los Andes, evitaron el ingreso de droga hasta el sector que habita la población penal.
El hecho ocurrió la tarde de este domingo, cuando se realizaba la entrada de las visitas, oportunidad en la cual los gendarmes lograron detectar que al interior de los populares chis pop se escondían dosis de marihuana.
Entre las decenas de personas que llegaron hasta la unidad penal para visitar a sus seres queridos, se encontraba una mujer de iniciales D.V.O. Pasadas las 13:00 horas el subteniente C.R.B., quien se desempeñaba como oficial de guardia, se percató que las bolsas de suflés que la mujer esperaba entregar a un interno estaban abiertas, por lo que de inmediato procedió a revisarlas en el sistema XIS 6040 de inspección por rayos X, detectando algo extraño. Ante esta situación el subteniente los inspeccionó manualmente, descubriendo que algunos de ellos escondían envoltorios blancos con cannabis sativa. En total eran 15 los suflés que venían rellenos con droga.
EN LA CARNE
Media hora más tarde los funcionarios del establecimiento penitenciario andino volverían a impedir el ingreso de droga. Esta vez sería un gendarme quien se percataría de la utilización de las encomiendas como medio de tráfico de drogas.
El procedimiento de rigor efectuado por el uniformado le permitió percatarse que al interior de una pieza de carne se escondía una bolsa. Al momento de revisarla se encontró con un total de 48 envoltorios con pasta base de cocaína, 15 con marihuana y uno con medicamentos en polvo.
El director regional (s) de Gendarmería Valparaíso, coronel Manuel Palacios Marchant, sostuvo que “van las felicitaciones para todo el personal del CCP de Los Andes, esto considerando la novedosa forma de ingreso de estas drogas. El pesquisar droga siempre es un aporte a la seguridad del recinto, considerando que cada vez que los internos quieren cometer un ilícito, lo hacen bajo el efecto de un alucinógeno”.
La primera visita había llegado hasta la unidad para reunirse con el interno condenado de iniciales C.T.M., habitante del colectivo N° 6; mientras que la segunda esperaba juntarse con K.M.C., quien se encuentra en el colectivo N° 4.
De ambos procedimientos se dio aviso al fiscal de turno, quien determinó que fuese personal de la PDI el que se encargase de la prueba de campo de la droga.
MILLONARIA INVERSIÓN
Cabe destacar que a fines del año pasado Gendarmería invirtió más de $180.000.000 en la adquisición de diversos implementos tecnológicos para robustecer la seguridad. Entre éstos se encuentra el sistema XIS 6040 de inspección por rayos X y 66 cámaras de diversas características que conforman el circuito cerrado de televisión de la unidad.