Una panorámica de la gran cantidad de personas que llegaron a despedir a ‘Lucho’ Zelaya.Una panorámica de la gran cantidad de personas que llegaron a despedir a ‘Lucho’ Zelaya.

Ayer a eso de las 11 de la mañana, con una parroquia Andacollo repleta, se celebró la misa fúnebre del conocido suplementero Luis Zelaya. El padre Luis Felipe Vergara en su homilía dijo que se tenía ganadas las puertas del cielo por dos cosas: una porque era ferviente devoto de la Virgen de Andacollo, y la otra por ser hincha acérrimo de la U, frases que sacaron más de una carcajada entre los asistentes.

Entre los que concurrieron a la misa se pudo apreciar muchos amigos, familiares, clientes, personas que en algún pasaje de sus vidas lo conocieron y supieron de su bondad, de la conversación fácil, en el fondo de lo buena persona que era ‘Lucho’, algo que fue destacado en los discursos que se dieron.

Llegó hasta personal de Carabineros a despedirlo, con quienes en general Zelaya tenía buenas relaciones de antaño, conociendo generaciones de funcionarios policiales.

En primera fila estaban todos sus familiares directos, su actual pareja junto a su pequeña hija.

Al finalizar pudimos conversar con amigos de años como Luis Varas, quien pasa todos los días a comprarle el diario. Señaló que tenía muchos recuerdos, «hartos años que le compré el diario, que fuimos amigos, lo quería harto yo a ‘Luchito’, conmigo fue buena onda también. Yo partí comprándole La Cuarta, después La Tercera, ahora Las Ultimas Noticias, pero años, más de 30, siempre estuvo ahí conmigo, hasta plata me prestaba cuando yo necesitaba, fue buen ‘chato’ conmigo por eso vine a despedirlo, lo voy a echar de menos ahora. Hace más de 10 días que conversé con él, cuando se enfermó el último día le compré el diario y un día vengo y está la señora Maritza, me dice que se había ido al hospital donde estuvo como 10 días», señala.

Miriam, hija de Palmenia Pizarro, dijo sentirse muy emocionada «porque esto, muy lindos recuerdos, un gran amigo, un amigo de esos que poco existen en esta vida tan agitada que estamos viviendo, de tantas cosas, él siempre una palabra de aliento, su sonrisa, nunca estaba triste, eso lo más, porque uno llegaba al quiosco y todo era alegría hasta los últimos días. Dos días antes que lo hospitalizaran estuve ahí con él y estaba mal, sus piernas las tenía hinchadas, pero aún así y todo él echaba su talla: «Aquí estoy, me desahuciaron, pero aquí estoy», me dijo. Era una excelente y gran persona, duele mucho su partida, duele mucho, un cabro joven que tenía toda una vida por delante, y un representante de nuestra ciudad, yo siempre sentí como ‘Lucho’ era un personaje de aquí de San Felipe, por su manera de ser y por ser tan querido… muy querido», comenta.

Luis Jara, cliente, amigo que siempre compraba el diario y aprovechaba de conversar un rato, también muy emocionado habló con nuestro medio: «Efectivamente un asiduo cliente, pero más que eso manteníamos una amistad, estoy emocionado despidiendo a un amigo, yo creo que estos amigos son los que vale la pena tener (se emociona), mucha gente lo va a echar de menos, tú me vistes en su quiosco diariamente estaba con él, soy un asiduo lector y estar acá en la Parroquia Andacollo muy emocionado despidiéndolo», dice.

¿Buena persona el ‘Lucho’?

– La muestra es acá en la Andacollo, de la enorme cantidad de gente que lo está despidiendo, era un compadre buen ‘chato’.

También alguien que estaba muy emocionada era la ‘Tía’ Mabel Nochez, su vecina comerciante por más de 24 años; «estoy muy apenada, tengo una tristeza tremenda, pero él priorizó su trabajo en vez de su salud; era muy buena persona, me esperaba que terminara de hacer aseo a las máquinas acá, realmente tengo mucha pena. Todavía llega gente preguntando porque parece que se están enterando recién de su muerte, se fue un muy buen vecino», concluye.

Finalmente conversamos con su actual pareja Jéssica, a quien le representamos la gran cantidad de personas que llegaron a despedirlo, señalando estar muy contenta; «feliz porque aquí demuestran lo que querían a ‘mi gordito’, se le agradece su tiempo, su compañía en este momento tan difícil de despedirlo, quien fuera ‘mi chanchi’, aquí me puedo dar cuenta de la magnitud de cómo la gente lo quería y eso se agradece mucho, mucho», señala.

Estaba la Parroquia repleta.

– Sí, y eso me pone contenta, feliz saber que él tenía muchos amigos que lo querían mucho, así es que eso lo agradezco, que Dios los bendiga y que les multiplique y que ojalá Dios quiera que nunca lo olviden, nunca como él fue. Tengo muchos recuerdos de él, de ‘mi gordito’, ‘mi chanchi’ como le decía.

Posteriormente el cortejo fúnebre enfiló por calle Merced pasando frente a su quiosco donde atendió a tantas personas, para luego llevarlo hasta el Cementerio de Catemu donde descansa en paz.

Contar también que en la misa, una vez finalizada, apareció la canción que es un clásico, de Alberto Cortéz: «Cuando un amigo se va, queda un espacio vacío que no lo puede llenar la llegada de otro amigo».

Decir que durante su velorio en su casa, su fiel compañero ‘Calambres’ estuvo bajo su ataúd acompañando a su amo.

El ataúd con los restos de ‘Lucho’ Zelaya saliendo de la Parroquia Andacollo.
El ataúd con los restos de ‘Lucho’ Zelaya saliendo de la Parroquia Andacollo.
Un retrato en su urna con su sonrisa.
Un retrato en su urna con su sonrisa.
Su perro fiel ‘Calambres’ acompañando a su amo, como se ve en el círculo.
Su perro fiel ‘Calambres’ acompañando a su amo, como se ve en el círculo.
Una panorámica de la gran cantidad de personas que llegaron a despedir a ‘Lucho’ Zelaya.
Una panorámica de la gran cantidad de personas que llegaron a despedir a ‘Lucho’ Zelaya.
La pompa fúnebre pasando frente a su quiosco.
La pompa fúnebre pasando frente a su quiosco.