Denisse Espinoza comparte con nosotros su rabia y miseria:
- La expulsan con sus hijos de humilde media agua hecha de cartones y plásticos viejos. Su esposo apoya con lo que gana como mecánico ocasional. Municipio de Putaendo le gestionó una vivienda para paliar su problema habitacional.
PUTAENDO.- Hace pocos días publicamos en Diario El Trabajo el drama humanitario que están viviendo varias familias en la ribera del río Putaendo y en otros sectores cercanos a Las Coimas y El Asiento, entre otros. Denisse Espinoza, de 26 años de edad, es una de esas madres con niños que hoy nos cuentan la humillante condición en la que vive con sus dos hijos chicos y su esposo.
Las cámaras de Diario El Trabajo visitaron este miércoles la media agua en la que Denisse y los suyos han vivido los últimos tres años. Se trata de unas paredes de material ligero, latas viejas y plásticos para campear la lluvia. En el improvisado patio que tienen, Diego, su pareja, repara ocasionalmente vehículos, ganando así algunos pesos para la alimentación de su familia. No tienen refrigerador, no hay lavadora, tampoco un lavaplatos siquiera para lavar la losa de la familia, una dolorosa miseria que nos clava la mirada y estremece el corazón.
BANCARROTA TOTAL
Casi a punto de llorar, pero con valentía, Denisse nos relató lo siguiente: «Yo estoy trabajando partiendo nueces, mi marido arregla uno que otro automóvil, en eso sobrevivimos con nuestros hijos, y estoy desarmando mi media agua antes que me vengan a demoler y perder todo el material acá en Quebrada Herrera, mis hijos tienen 10 años el mayor y 6 años la pequeña», indica Denisse.
– ¿Están demoliendo ustedes mismos para no pasar por la humillación de que el Municipio de Putaendo les demuela?
– Es una vergüenza pública para nosotros tanto como para nuestros hijos, porque llegar a su casa y ver todo en el suelo ya no es grato.
– ¿Ustedes han pedido tiempo, alguna prórroga al Municipio?
– Llevo tres o cuatro prórrogas ya concedidas, pero ya no tengo más tiempo, tengo que irme y tengo que buscar terreno, y es tan caro ya.
– Hablemos del menaje del hogar, ¿qué es lo que más necesitan?
– Camas o camarotes sería lo ideal, colchones, ropa, todo eso y ropa de cama, no tenemos lavadora ni refrigeradora.
– ¿En donde se instalarán ahora con sus hijos?
– Ahora nos vamos a la casa de mis suegros un poquito más arriba aquí en el mismo sector, es terreno de ellos.
– ¿Cómo se siente usted viviendo esta situación?
– No, no, yo me siento muy humillada porque he tenido menos ayuda de la que tendría un extranjero en mi país, y mis hijos siendo chilenos no tienen ni un derecho en su propio país.
– ¿Nos puede describir esta media agua para que nuestros lectores puedan dimensionar y apoyarles mejor?
– Mi casa está descubierta por completo en el frente. Tengo una habitación para mis niños que la cerramos y la de nosotros está al descubierto solamente con planchas de OSB y palos de 2X2. El techo está todo descubierto, tengo nylon para no llovernos, a mis hijos tengo que trasladarlos en la noche a otras casas y causa mucho frío, tengo que llevármelos a otras casas.
– Entiendo que lo que le van a donar es una casa prefabricada
– Así es, el Municipio nos dio la opción que unas personas que vienen de afuera y dan cinco casas en el sector de Putaendo y a nosotros nos van a dar una casa y tenemos que tener donde instalarla.
– ¿O sea, esa es una solución también del Municipio?
– Viene siendo de afuera más que del Municipio, porque no es una ayuda de ellos.
– ¿Algún número telefónico para que nuestros lectores te puedan llamar y ayudar a tu familia?
– Sí, el +56937330878, ese es mi número de teléfono y ojala que la gente vea todo esto, porque al final somos chilenos, necesitamos ayuda aquí, yo no soy la única familia en esta situación, hay muchas familias en la misma situación y no necesito crítica, no necesito que alguien venga a decirme que está mal lo que estoy haciendo, porque lo estoy haciendo para sobrevivir y no desamparar a mis hijos.
Roberto González Short