Francisco Gajardo Sánchez cumplió 30 años de servicio voluntario en la Tercera Compañía de Bomberos de San Felipe.Francisco Gajardo Sánchez cumplió 30 años de servicio voluntario en la Tercera Compañía de Bomberos de San Felipe.

Javier Gajardo Sánchez recibió su medalla a los 30 años de servicio:

Hace pocos días el bombero sanfelipeño Javier Francisco Gajardo Sánchez, de 54 años de edad y 30 de pertenecer al Cuerpo de Bomberos de San Felipe, recibió su medalla a los 30 años de servicio bomberil. Él nos contó la tarde de este jueves parte de sus aportes y logros dentro de la institución.

UN HÉROE REAL

También nos relató cómo rescató de las llamas a tres niños cuando se hallaban encerrados en una pieza mientras el fuego consumía toda la vivienda hace algunos años.

«Soy sanfelipeño de tomo y lomo, soy el tercero de cinco hermanos que vivimos en el campamento El Estado, en las cercanías de la Escuela Industrial. Estudié en una escuela diferencial especial, era básica nomás pues a mí me costó mucho aprender a leer y escribir, ya terminé ahí los estudios hasta el taller de manualidades, trabajábamos con madera, tornero y toda esa cuestión; salí de ahí y me fui a la Nocturna a estudiar a la ex-Escuela 4 y terminé séptimo y octavo», comentó Gajardo a Diario El Trabajo.

¿Cómo fue que usted se fue enamorando de la sirena del cuerpo bomberil?

– A mí de niño siempre me llamó la atención los bomberos cuando tocaban la sirena, pasaban los carros y yo era feliz cuando veía pasar un carro, cuando era niño. Después cuando ya yo era más adulto, más grande, salía a la emergencia sin ser bombero.

¿Participabas en las acciones de  los bomberos, cómo llegabas al lugar de los incendios, te subías a los carros?

– Yo llegaba a los lugares por mis propios medios, a pie, en bicicleta llegaba a las emergencias, y llegué a ayudar. En esos casos siempre llegaba un maquinista y el maquinista llegaba solo y llegaba a tirar tira, manguera, yo ayudaba con esa labor facilitar las mangueras para que cuando llegaban los bomberos encontraran listo todo para soltar el agua desde la bomba; yo no ingresaba directamente al incendio, sino que yo llegaba a ayudarles.

¿Cómo ingresaste a la Tercera Compañía, quién te apadrinó?

– A mí me patrocinó Max Von Jenstchyk Cruz, el es un tercerino de tomo y lomo también, creo que ahora él está en el sur, tiene más de 50 años de servicio.

¿Recuerda alguna situación especial que hayas vivido como bombero?

– Pese a que mi mamá Julia del Carmen Sánchez no quería que yo fuera bombero, y papá la apoyaba, cuando me casé e hice mi hogar, ahí sí me animé y pasé a ser parte de la Tercera de San Felipe. Recuerdo que cuando justamente yo trabajaba para allá arriba, Los Molles, cuando llegué a mi casa llegué a bañarme, en eso mi cuñada me grita que ‘Javier, Javier, se está quemando la casa de una vecina’, que justamente es en un rincón, se estaba quemando la casa de ella, de una hermana de mi mujer; salgo yo de mi casa y llego a la casa en llamas, voy para allá, abro la puerta y viene saliendo una de las niñas mayores con su guagua, y ella me dice que ‘los niños, los niños, los niños’, y los niños estaban en la pieza, en un cuarto cerrado.

¿En qué barrio fue eso?

– Ahí en la Villa Abelardo Pizarro, una villa chiquitita de 15 casas.

¿Qué pasó entonces con los niños y aquella muerte segura a la que parecían estar condenados?

– Resulta que en ese momento, cuando yo iba entrando por el pasillo, venían las llamas, yo no pude ingresar por la puerta, tampoco había ventana porque era una casa arrinconada. Llamé al vecino de al lado, me abrió y me pasé por la pandereta y por el patio sacamos a un niño antes de que llegara la mamá. Eran tres muy chicos, eran chicos y ellos pasaron por la pandereta, yo los pasé por la pandereta y el vecino los recibió, y apenas sacamos los niños explotaron los balones de gas, eso fue horrible verlo.

¿Y los carros de Bomberos no llegaban?

– En ese momento todavía no llegaban, ya una vez que ya llegaron se controló la emergencia en la casa, se quemó totalmente entera, gracias a dios que nadie murió esa vez.

¿Qué le dijeron sus colegas bomberos después del desastre?

– Nadie, nadie supo, nadie supo que yo hice eso porque los saqué, pero con los años habrá sabido. Lo importante es que ese día salvamos a esos niños.

¿Y ahora cómo se siente ya un bombero consolidado?

– Bueno doy las gracias a todos aquellos bomberos que ya no están, grandes bomberos como Jorge Farías, Tito Urqueta y otros grandes que se fueron; agradezco a mis compañeros bomberos que siguen activos, a los jóvenes de San Felipe también les invito a unirse a nuestra Compañía.

Roberto González Short

Francisco Gajardo Sánchez cumplió 30 años de servicio voluntario en la Tercera Compañía de Bomberos de San Felipe.
Francisco Gajardo Sánchez cumplió 30 años de servicio voluntario en la Tercera Compañía de Bomberos de San Felipe.