Esta es sólo una parte de la numerosa familia de Jessica Estay, quienes ahora unen esfuerzos para brindarle todo el apoyo posible a las hijas de la hoy fallecida.
Esta es sólo una parte de la numerosa familia de Jessica Estay, quienes ahora unen esfuerzos para brindarle todo el apoyo posible a las hijas de la hoy fallecida.

Luego que Jessica Estay Godoy muriera 72 horas después que le dijeran en el Cesfam de Curimón que lo que sufría era sólo ‘un virus’ estomacal, motivo por el cual sus familiares interpusieron una denuncia por Cuasidelito de Homicidio en contra de los profesionales de salud que atendieron a la hoy fallecida, Diario El Trabajo habló este martes con las dos únicas hijas de Jessica, quienes en primera instancia agradecieron a toda la comunidad de Curimón por todo el apoyo brindado en este ‘vía crucis’ familiar.

«SÓLO ES UN RESFRIADO»

Nuestro medio habló con Maribel Estay, hija de Jessica y estudiante de 4º Medio del Liceo Mixto de Los Andes.

– ¿Cómo empezó este ‘calvario’ familiar?

– «Resulta que mi mamá en el mes de julio tenía que operarse de uno de sus pies, es por eso que ella fue el martes 11 al consultorio para un simple examen de glucosa, resulta que en el consultorio se lo realizaron sin tomarle la presión ni hacerle el ‘pinchazo’. Resulta que cuando mamá se tomó el líquido, su organismo reaccionó mal, empezando ahí mismo con vómitos e indigestión, la volvieron a atender en el consultorio y al minuto la mandaron caminando para la casa».

– ¿Cómo le afectó el haberse tomado ese líquido?

– «Cuando mamá pudo llegar a la casa no pudo ni sostener un trago de té en su estómago, se quejaba de dolores en su espalda y la cola, y que todos esos dolores se conectaban al cerebro, ya para el miércoles ella era como una guagua, no se podía mover».

– ¿Qué respuesta reciben ustedes de vuelta en el consultorio?

– «Cuando llegamos de nuevo al consultorio de Curimón, el ‘Doctor Mendoza’ lo que dijo es que ‘su mamá no tiene nada, a lo mejor tiene muchos problemas, será un resfriado que le pegaron sus sobrinos, pero de salud nada malo tiene’, aún así y por ‘sacarse ese cacho de encima’, ese doctor procedió a enviarla a Urgencias del San Camilo, ahí el ‘Doctor López’ la atendió muy bien, no tenemos queja».

– ¿Cómo evolucionó su madre en el San Camilo?

– «Luego que le hicieran varios exámenes del corazón ese mismo miércoles, una doctora ordenó pasarla a la UTI, ella estuvo consciente hasta ese miércoles, ella pudo hablar con nosotros, pidió a todos que por favor nos cuidaran a nosotras sus hijas; a mí me pidió que siguiera con mis estudios y que fuéramos felices, ella se estaba despidiendo, luego de eso ella se agravó y fue pasada a la UTI, donde murió el viernes».

– ¿Alguien del Cesfam se contactó con ustedes para apoyar en algo?

– «Luego, cuando mamá se puso más grave, una funcionaria del Cesfam de Curimón le ofreció plata a mi hermana Makarena y hasta los medicamentos más caros, como para que nosotros guardáramos silencio y quedara todo ahí».

Makarena Estay, la hija mayor de la hoy fallecida, también tuvo palabras para quienes en su opinión, actuaron irresponsablemente en el caso de su madre.

 «LES FALTA PROFESIONALISMO»

«A mi madre le llamábamos cariñosamente ‘Mamayé’, era amante de la música de Marco Antonio Solís y Leo Dan, sus proyectos eran ayudarnos a terminar nuestros estudios y buscar la forma de tener una casa propia», comenta Makarena.

«Yo lo que le digo a las funcionarias del Cesfam que atendieron a mi mamá, es que les falta mucha ética y profesionalismo, no sé en qué lado habrán estudiado, que no saben administrar un medicamento», comentó esta estudiante de Enfermería del Instituto AIEP de San Felipe.

Diario El Trabajo intentó hablar con Yenni Henríquez, Directora del Cesfam de Curimón, pero no respondió ante nuestra visita a su oficina.

Mientras que el municipio de San Felipe realiza un Sumario Administrativo al consultorio, Jessica Estay fue sepultada este lunes, la numerosa familia de las jovencitas se acercó para patentar su apoyo a las hijas de Jessica, mostrando su cariño y solidaridad en un dolor que todos sienten por igual.

Roberto González Short

rgonzalez@eltrabajo.cl

 

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