Los vecinos de la comuna de Llay Llay aún no pueden creer la repentina muerte de Marcela Del Pilar Aracena Miranda, de 40 años de edad, quien fue hallada sin vida al interior del baño de su departamento cuando se estaba dando una ducha para concurrir a su trabajo. El hecho quedó al descubierto el pasado viernes a eso de las 13:00 horas, cuando personal de Carabineros de esa comuna recibió el llamado de una amiga de la víctima, quien alertó la ausencia de Marcela cuando no llegó hasta su lugar de trabajo en la Farmacia Cruz Verde en Llay Llay, presumiendo una desgracia.
POSIBLE INFARTO
De acuerdo al informe de Carabineros, los oficiales se trasladaron hasta el departamento 24 de Avenida Balmaceda Nº 224, ingresando hasta ese domicilio donde se halló el cuerpo de Marcela bajo el agua corriendo de la ducha con mucho vapor y un fuerte olor a gas, presumiéndose que su deceso de trataría de inhalación de ese compuesto por bastantes horas antes del hallazgo, constatándose su fallecimiento.
Por disposición del Fiscal de Turno se realizaron las pericias de la Brigada de Homicidios de Los Andes, unidad que se constituyó en el sitio del suceso descartando la intervención de terceras personas y que la causa de muerte podría tratarse de a un paro cardio respiratorio, según indicó a Diario El Trabajo el Subcomisario de la Brigada de Homicidios, Carlos Alegría.
“Los informes tanatológicos determinarán la causa de muerte, no me inclino por la inhalación de monóxido, porque se hubiese determinado en el momento, se trataría de un paro cardio respiratorio, sólo los exámenes determinarán el deceso exacto en el informe de autopsia emanado del Servicio Médico Legal. Por las diligencias que realizamos no se aprecia intervención de terceras personas”, puntualizó el oficial de Investigaciones.
Conocida la noticia en la comuna de Llay Llay, en las redes sociales se inundaron de comentarios de profundo pesar, manifestando las condolencias a la familia de Marcela, madre de tres hijos, quien se hizo conocida por sus labores como farmacéutica por mucho tiempo en el Hospital San Francisco de esa localidad y en el último tiempo su desempeño en la Farmacia Cruz Verde.
Amigos y familiares muy angustiados por su repentiona partida, indicaron a nuestro medio que Marcela se caracterizaba por su amabilidad, buena madre y una excelente disposición en su trabajo que resaltó haciéndose conocida entre los vecinos.
Luego de sus funerales, Marcela Aracena fue despedida por sus hijos, familiares y amigos con una misa el día de ayer domingo a las 16:00 horas en la Iglesia San Ignacio de Llay LLay.
Pablo Salinas Saldías