- El hombre falleció en su casa tras finalizar la jornada laboral. Impacto y pesar ha generado en la comunidad del Instituto Abdón Cifuentes y la Escuela Manuel Rodríguez, establecimientos en los cuales se desempeñaba.
«Se nos fue un gran integrante de nuestra familia», con estas palabras Verónica Stamatis, auxiliar del IAC y amiga del fallecido Luciano Pérez Rodríguez, comienza a recordar la vida del querido ‘Tío Luciano’, como era conocido cariñosamente en toda la comunidad escolar.
Y es que su repentina muerte caló en lo más profundo del establecimiento y de quienes lo conocieron. Su vida ligada al servicio a la comunidad y al mundo deportivo lo hizo y convirtieron en un hombre muy querido por quienes lo conocieron.
Este lunes mientras trabajaba y acompañaba todo el proceso de vacunación contra el Covid-19 en el Instituto Abdón Cifuentes, estuvo por última vez con sus amigos y compañeros de trabajo. Sus colegas señalaron que lo vieron con la alegría de siempre, aunque señalaba que le dolía un poco el estómago.
«Se fue a su casa y estaba solo porque según teníamos entendido su señora con su hija habían ido a Viña del Mar para hacerse unos exámenes médicos de la señora», señalaron sus colegas.
Lamentablemente en la noche falleció dejando un gran dolor en su familia y cercanos. Es la propia Verónica Stamatis, auxiliar del IAC y amiga del fallecido ‘Tío Luciano’, quien contó parte de su vida y las últimas anécdotas que dejó el trabajador del colegio.
«El Luciano era una persona muy especial, a mí el último tiempo me tocó trabajar mucho con él, era muy cercano, alegre, tallero, uno nunca sabía cuándo hablaba en serio, a veces hablaba serio y era como talla. Siempre nos sacaba una sonrisa», recuerda.
Una de sus grandes pasiones en la vida fue el fútbol, amante de jugarlo e hincha. «Futbolero a más no poder, le gustaba mucho jugar fútbol, su tema principal en los desayunos era el fútbol, acá era árbitro en los partidos de los niños, en el tenis de mesa, él siempre metido con los niños en el deporte», señala Verónica.
Y es que también los ex alumnos del IAC recuerdan que se ofrecía para ser árbitro en los partidos que armaban en los recreos. Siempre muy atento además a que no fuera a faltar ningún implemento deportivo, contaron algunos ex estudiantes del IAC.
«Todo lo que tiene que ver con el deporte a él le interesaba, fuera fútbol, básquetbol, vóley, lo que sea, él se encargaba de cuidarle los equipos a los niños, por eso se ganó el cariño de los niños, ellos lo querían mucho», agregó su compañera de trabajo.
«Tú le pedías un favor y él lo hacía de inmediato, tenía una muy buena voluntad. Ahora nos topábamos al almuerzo también y tiraba una talla, o traía alguna fruta y las regalaba», cuentan también sus otras colegas al recordar con nostalgia al ‘Tío Luciano’.
Verónica Stamatis, entre el impacto y la pena por la partida de Luciano Pérez Rodríguez, cuenta que «él con el humor siempre alegraba la vida de todos acá, él era sonriente, amable, era muy buena persona. Él siempre tenía una sonrisa, aunque uno a veces andaba triste o de mal humor, con él siempre uno se alegraba, yo tenía mucha estima, era muy carismático, a todos les caía bien.
«Él era parte importante de toda la familia del colegio, y se fue una parte importante de esta familia, para mí una gran pérdida, yo lo voy a extrañar mucho», cerró.
Una gran pérdida que ha enlutado a toda la comunidad escolar tanto del IAC como también de la Escuela Manuel Rodríguez, donde se desempeñó por muchos años y en donde también dejó grandes amistades y un gran legado de alegría y compañía en toda la comunidad escolar.
Su funeral se realizó la tarde de ayer martes tras una misa en la Iglesia Andacollo. Una profunda pena que deja en toda la comunidad escolar de la ciudad y que por siempre lo recordarán con la alegría y buen humor que lo caracterizó en toda su vida.