Adicciones, alcoholismo y soledad que viven en condición de Calle:
- Relatos son reales y sus historias las viven actualmente. El que más tiene cuenta con un ruco y batería para tocar. Cierre de albergues les ha hecho más pesada su carga.
Un proyecto social y literario que nunca se ha conocido en el Valle de Aconcagua es el que ha desarrollado la escritora sanfelipeña Julieta Salinas Apablaza, quien se dio a la tarea durante varios meses de rescatar presencialmente las tristes historias y vivencias de muchas personas que viven en condición de Calle en nuestra comuna, sensibles relatos que se convirtieron en sus manos en el libró que está por ser presentado mañana viernes 8 de abril a las 19:00 horas en la Casa de la Cultura ubicada en Buen Pastor.
CATORCE RELATOS
Estas historias son relatadas ‘a quemarropa’, reales, de hecho son historias que están en desarrollo, estas personas aún no han superado su crisis personal ni social, algunos están en completa bancarrota espiritual, otros quizás pactan con la desgracia para no enfrentar la cruda realidad, y para ello se refugian también en las sustancias alucinógenas.
«Este libro es mi tercero publicado, además de algunas antologías en las que he participado, se llama La Calle y sus Historias, este libro surgió de un proyecto que se postuló por la parte municipal y que consistió en hacer talleres, primero con las personas en situación de calle y luego redactar sus historias. Es difícil hacer talleres con ellos, es bastante difícil. Sí se puede con algunos, pero con otros no, pues cerraban los albergues, era difícil que ellos fueran a los a los talleres. Comencé con Nicolás, el psicólogo, a ir a lugares donde ellos viven y eso fue una experiencia mucho más enriquecedora, porque no es lo mismo ver a una persona en un contexto dentro de una sala con otros alumnos que verla en el lugar donde vive. Entonces en el fondo no fue un problema, fue todo lo contrario, generó que yo pudiera entrar mucho más en sus vidas, tanto así que salgo con uno de ellos en la portada del libro, él me invitó a pasar a su ruco. Estuvimos conversando ahí y bueno, ellos accedían a hablar conmigo porque tenía mucha confianza con Nicolás», indicó Salinas.
– ¿Qué tipo de tragedias se ventilan en ese libro?
– A ver, esto fue como un viaje para mí. Yo partí con un prejuicio de que yo iba a ver mucha tragedia, vi tragedias, pero esas mismas tragedias las he visto en otros contextos, no vulnerables o no tan vulnerables. Las he visto cerca de mí. Algunas las he evidenciado, sin embargo, lo que es un factor más o menos común es la adicción. Normalmente es a la pasta base por un tema de costos, porque hay muchos que comenzaron con la cocaína cuando tenían un mejor pasar y terminaron con la pasta base, otros con el alcohol, eso es como un tema más o menos transversal, sin embargo, no sólo vi tragedia, vi cosas también que son bastante inusuales ante el prejuicio que yo tenía, o sea, me quitaron el prejuicio, vi a uno de ellos que por ejemplo es baterista, dentro de su ruco tiene una batería. Él se pasa las tardes y las noches tocando su batería, sus vecinos le han. A mí me da pena que le acallen la batería, pero yo empatizo más con él.
– ¿Qué otros prejuicios cayeron tras estas vivencias con estas personas en la calle?
– Otro prejuicio que se me derribó que con el que yo partí era que ellos no tenían ideas más o menos de la tecnología de lo que estaba pasando en el mundo, pero ellos están sumamente conectados, incluso están más claros que yo. En eso viví situaciones bastante similares a las que vemos en el día a día, las adicciones, que incluso hago una reflexión en el libro sobre eso, porque si bien claro, gracias a Dios muchos no tenemos una adicción a algo tan fuerte, ¿pero qué pasa con el tabaco, el café, la comida al celular? ¿Cuántas adicciones tenemos?
– ¿Cuántos relatos aparecen en este libro?
– Yo puse aquí los relatos de catorce personas, sin embargo yo conocí a muchas más. Pero como te decía, por esta inestabilidad que existía en ese momento en sus vidas, que estaban cerrando los albergues, algunos los vi una vez, no los volví a ver, entonces yo hice el seguimiento de las personas con las que tuve más contacto.
– ¿Este libro va a ser gratuito?
– Sí porsupuesto. Este libro, como te contaba al principio, es parte de un proyecto en el que participa el Ministerio del Fondo del Libro, por lo tanto, va a ser entregado de forma gratuita.
Roberto González Short