Infarto casi mata a conocido zapatero ‘Juanito’ Molina

La noche de este miércoles y ante la mirada atónita de sus vecinos, un infarto al corazón hizo que los paramédicos debieran trasladar de manera urgente al Hospital San Camilo, al popular Juan Molina Herrera, quien desde hace 72 años vive de reparar zapatos en nuestra ciudad.
‘Juanito’, como cariñosamente le llaman sus amigos, habló con Diario El Trabajo horas después que fuera estabilizado y remitido a guardar cama y reposo a su casa, ubicada en Traslaviña 317, lugar en donde también tiene su reparadora de calzado.
Juanito Molina fue galardonado este año por el Concejo Municipal de San Felipe a recibir la Distinción Especial al Oficio, honesta manera de ganarse la vida que aprendió de su padre Fernando Molina, cuando don Juan apenas tenía trece años.
«Nací en San Felipe el 31 de noviembre de 1930. Tengo cinco hijos; tres hombres y dos mujeres. Yo antes fabricaba zapatos, pero ahora sólo los reparo», comentó Juanito a nuestro medio, mientras que intentaba abrigarse en su cama, pues no se puede levantar.
Según comentó este querido sanfelipeño, ninguno de sus hijos quiso aprender este oficio, por lo que teme que al morir se pierda el negocio que por años ha sido su fuente de trabajo.
«Tengo mucha clientela, uno de mis hijos aprendió el oficio, pero luego estudió electrónica y dejó esto de los zapatos. Doy gracias a las autoridades que reconocen mi trabajo, y a mis clientes, que son muchos, por darme pega todos estos años», agregó nuestro amigo Juan, quien a sus 17 años llegara a ser el presidente del desaparecido grupo de motoqueros, San Felipe Moto Club.
Él tiene 54 años de ser socio de la Asociación de Artesanos La Unión de San Felipe, por lo que ha recibido varias medallas a lo largo de este más de medio siglo de servicio social. Juanito recibirá Dios mediante el galardón a las 19:30 horas del viernes 31 de julio en el teatro del Liceo Roberto Humeres.

EN PARO.- Esta máquina cosedora también extraña las manos de Juanito, quien debe guardar cama hasta que logre recuperar sus fuerzas.

TRABAJO PENDIENTE.- Así luce actualmente el mostrador de su negocio, con algunos trabajos terminados y otros por hacer, pero en absoluta soledad.