Hoy los despiden en parroquia Andacollo:
Hondo pesar viven los familiares y amigos del conocido Juan Muñoz Contreras, de 73 años de edad, a raíz de un infarto agudo al miocardio la madrugada de este lunes en Villa La Doñita. ‘Janito’, como era conocido don Juan en San Felipe, fue un agricultor, camionero y feriante de verduras en la Feria Mayorista, y hacía unos siete años se había pensionado.
El velatorio se realizó en la sede comunitaria de Las Acacias la noche de este lunes, y hoy martes serán sus exequias en la Parroquia Andacollo a las 15:00 horas, pasando luego el cortejo fúnebre al Cementerio Municipal de San Felipe en El Almendral.
HOMBRE TRABAJADOR
Diario El Trabajo habló con el único hijo de ‘Janito’, Juan Muñoz Espinoza, quien nos habló sobre la vida de su padre
«Un infarto lo que se llevó a mi padre, él tenía diabetes, se le bajó el azúcar y todo eso le produjo, ya le habían amputado una pierna, yo soy su hijo único. Mi papá se casó con mi madre Ana Rosa Espinoza Osorio», comentó Juan Jr.
– Háblenos de la vida de su padre, ¿cómo logró él formar su familia?
– Papá fue muy trabajador, trabajó con su abuelo Juan de Dios. Mi papá tenía una parálisis en un brazo. Él trabajó como agricultor, él sembraba y tuvo sus cebollas y ajo. Vivió toda su vida en El Pino, en Chepical, en el sector Tocornal. Después fue cargador en la feria en el Terminal Rodoviario, él le trabajaba a don Julio León de Santa María. Después se independizó, compró un camión, un Ford del 46, que le daba manija adelante cuando quería partir. Con ese camión se dedicó a trabajar en Los Molinos, corriendo harina en el camión, él fue bien movido para todo.
– ¿Cómo se instaló ‘Janito’ en la feria acá en la ciudad?
– Bueno, mi papá después se instaló en la Feria Libre que hacían en Alameda Yungay, por lo que me contó, y después llegaron al Terminal con mi abuela, que mi abuela también fue una de las más antiguas en el Terminal, los dos se instalaron con sus puestos y trabajan en el puesto en minorista y mayorista de menudeo, ahí pasó el resto de su vida, porque cuando mi abuela se enfermó tuvieron que entregar los puestos. Mi papá se pensionó hace unos siete años.
– ¿Cómo era tu padre, fue muy alegre?
– Él era desordenado, carretero, amigo de sus amigos, le gustaba mucho la bohemia, el copetito. Yo lo que le puedo agradecer a mi viejo es que me hizo un hombre de trabajo, de esfuerzo, y gracias a eso soy lo que soy, porque lo mejor que me dejó la enseñanza, fue el trabajo desde chico me hizo trabajar, a los 8 años trabajando con ellos.
Roberto González Short
