Los internos certificados junto a funcionarios de Gendarmería y de la Universidad de Aconcagua.
Los internos certificados junto a funcionarios de Gendarmería y de la Universidad de Aconcagua.
  • Gendarmería entrega las herramientas para que, una vez en libertad, los reclusos puedan reinsertarse laboralmente.

Uno de los principales problemas que tienen los internos una vez que salen en libertad es la falta de trabajo. Con la finalidad de ayudar a la efectiva reinserción de estas personas es que Gendarmería realiza a lo largo del año una serie de capacitaciones y talleres, además de impulsar la educación científico humanista y, especialmente, la técnico profesional.

Es así como el pasado viernes se realizó, en dependencias de la Universidad de Aconcagua de San Felipe, la ceremonia de certificación del curso de ‘Elaboración de Productos de Repostería y Panadería’. Este curso fue aprobado por nueve internos del Centro de Educación y Trabajo (CET) de Putaendo, quienes realizaron 230 horas de clases teóricas y prácticas.

Una de las personas que recibieron el diploma que acredita la realización del curso es Walter Vergara, quien destacó la elevada exigencia impuesta por el profesor Cristóbal Arancibia.

“Fue un curso intensivo, de muchas horas y, realmente, de excelente calidad, por lo que aprendimos muchas cosas. El curso contaba de teoría y luego la práctica, donde hicimos distintos tipos de panes y pasteles. Ahora pienso seguir estudiando en la universidad y estoy entre psicología y construcción civil”.

Opinión similar es la de su compañero del CET, José Águila, para quien esta iniciativa es útil porque “nos sirvió harto para nuestro propósito de irnos a la calle y tener algo para poder trabajar y empezar una vida como toda persona normal. Nos sirve para salir a trabajar al medio libre. Estamos bien contentos y satisfechos”.

El esfuerzo y constancia puesto por los internos fue destacado por el profesor y chef internacional, Cristóbal Arancibia, para quien esta experiencia fue enriquecedora.

“Esta es mi primera experiencia trabajando con internos. En un principio estaba un poco asustado porque no sabía el ambiente en el que ellos estaban, pero me voy con el corazón lleno de alegría porque descubrí en ellos grandes capacidades. Ellos fueron todos los días a clases, no fallaron, y eso para mí fue súper importante. Entregué una pequeña herramienta con la que van a poder trabajar y desarrollarse profesionalmente”.

TRABAJO EN VIÑAS Y EMPRESAS

A la realización de capacitaciones el CET de Putaendo adiciona el trabajo en distintas comunas del Valle del Aconcagua. Este es el caso de diez personas que laboran en la viña San Esteban.

El jefe del Centro, suboficial Washington Leiva, destacó que: “Ellos llevan trabajando tres meses y antes los capacitaron durante tres días. Queremos trabajar con esta empresa durante todo el año, pues nos ha dado excelentes resultados”.

De igual manera, tapiceros y soldadores trabajan con Indumac, una de las principales empresas del país en la construcción de muebles funcionales metálicos.

Esta asociación es posible gracias al curso de soldadura que anualmente se realiza al interior del recinto de Gendarmería y la responsabilidad social de la fábrica, la que además los capacita en otras áreas.

La labor efectuada por los reclusos ha sido muy bien evaluada por parte de Indumac, tanto que ya contrató a uno de ellos luego que saliera en libertad.

 

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