El vehículo Honda Civic de propiedad de Fernanda Muñoz, fue hallado completamente desmantelado e incendiado por desconocidos en Callejón Los Naranjos.

El vehículo Honda Civic de propiedad de Fernanda Muñoz, fue hallado completamente desmantelado e incendiado por desconocidos en Callejón Los Naranjos.

Desconsolada y absolutamente impotente por lo sucedido, Fernanda Muñoz Zamora aún no puede creer que tras sufrir el robo de su vehículo desde el frontis de su vivienda en Población Santa Brígida, tres días más tarde éste fue hallado completamente desmantelado e incendiado en Callejón Los Naranjos en la comuna de San Felipe.

Tres días más tarde fue hallado completamente desmantelado e incendiado en Callejón Los Naranjos en la comuna de San Felipe.

Tres días más tarde fue hallado completamente desmantelado e incendiado en Callejón Los Naranjos en la comuna de San Felipe.

El pasado jueves la afectada realizó una denuncia ante Carabineros y la Policía de Investigaciones por el robo de su vehículo desde el frontis de su vivienda. Los primeros antecedentes que pudo conocer Fernanda, eran que su vehículo habría sido utilizado para cometer un robo en el cual no se logró capturar al conductor que se dio a la fuga el mismo día jueves a eso de las 15:00 horas.

Sin embargo, en horas de la madrugada del pasado domingo, Carabineros encontró un vehículo que estaba envuelto en llamas en Callejón Los Naranjos, que hasta ese entonces era desconocido dado a que se encontraba sin el motor, puertas ni llantas, por lo que debió ser periciado por especialistas de Valparaíso, para reconstruir el chasis que se encontraba destruido a martillazos para borrar su numeración.

Al obtener los datos de la marca y el nombre del propietario del vehículo, la Policía identificó el móvil como un Honda Civic de color blanco del año 1989 de propiedad de Fernanda Muñoz, a quien se le comunicó la noticia, debiendo concurrir a reconocer lo que quedaba de su automóvil.

 ESTÁ DESEMPLEADA

“Mi impotencia fue de llorar y llorar de saber que ese era mi auto, de verlo así me da pena. Fuimos juntando la plata con mi madre porque somos una familia de cinco mujeres, gasté $1.200.000 en adquirirlo, pero la inversión en arreglarlo alcanzó los $2 millones”, comentó Fernanda a Diario El Trabajo.

La afectada lamenta este episodio tras la pérdida de este medio de transporte utilizado para movilizar a su madre que es diabética e hipertensa crónica. Actualmente se encuentra desempleada luego de renunciar a su trabajo en un taller mecánico para postular a Gendarmería. Fernanda explica que hasta el momento no existen sospechosos por estos sucesos y debió cancelar los costos de una grúa para retirar los restos de su vehículo desde la comisaría.

Ahora clama justicia por esta pérdida material que le costó mucho esfuerzo para adquirirla, “el vehículo está totalmente inutilizable. Siento rabia e impotencia de no poder hacer nada, ni saber quiénes fueron, tener justicia. Debe ser fácil robarse un auto sacarle las piezas, quemarlo y ahí todo queda”, concluyó la afectada.

Pablo Salinas Saldías

 

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