- Micaela Torres Horta ya ganó un torneo en Argentina y ahora aspira a ganarse un lugar en la selección nacional que disputará el Mundial Junior en octubre próximo.
PANQUEHUE.– En octubre próximo Chile será sede del Mundial de Enduro Ecuestre Junior, y tal como pasó en el Mundial de Polo y la Copa América, la selección aspira a dejar el título en casa.
A mes y medio de la cita planetaria, son 10 los jóvenes que sueñan con ganarse un lugar entre los cinco competidores que finalmente participarán en el torneo a disputarse en Santo Domingo.
Entre ellos, está la joven Panquehuina, Micaela Torres, la más pequeña del grupo. A primera vista, la sonrisa y la belleza de la jinete, de sólo 15 años, llaman la atención, sin embargo, son sus logros deportivos los que la tienen aspirando a participar del Mundial.
La joven panquehuina figura como una de las promesas chilenas en el enduro ecuestre, y el título que ganó en Argentina no hace más que ratificar sus privilegiadas condiciones.
«Ella ha demostrado tener excelentes condiciones y cualidades. Hay mucha ilusión y esperanza, tenemos los caballos y ella tiene las condiciones para triunfar. Este es un deporte duro y ella ha demostrado que tiene potencial», añadió su abuelo, Fernando Horta.
Sus prácticas se realizan entre viernes y domingo, ya que la joven dedica tiempo a sus estudios, aunque muchas veces la preparación para torneos o entrenamientos extras la obligan de dejar de lado el colegio y otras actividades.
Finalmente, Micaela palpita el Mundial de octubre, uno en el que aún no tiene un lugar asegurado, pero que anticipa tiene muchas esperanzas de brillar si queda seleccionada.
El enduro ecuestre es una larga carrera que se desarrolla en un entorno natural. Se recorre esta distancia a caballo y a pie poniendo a prueba la capacidad de un jinete para manejar de forma inteligente y segura la resistencia y la aptitud del equino.
La distancia que tendrá el Mundial, de 120 kilómetros, se dividirá en 5 etapas, dos de 30 km y 3 de 20 km, donde se requiere de un gran esfuerzo físico, por lo que los caballos son evaluados constantemente por veterinarios, que determinan si el animal está apto para la siguiente etapa.