El Abogado Defensor, José Luis Correa, defendió al ciudadano peruano que fue declarado inocente por el Tribunal Oral en Lo Penal de San Felipe.El Abogado Defensor, José Luis Correa, defendió al ciudadano peruano que fue declarado inocente por el Tribunal Oral en Lo Penal de San Felipe.
El Abogado Defensor, José Luis Correa, defendió al ciudadano peruano que fue declarado inocente por el Tribunal Oral en Lo Penal de San Felipe.
El Abogado Defensor, José Luis Correa, defendió al ciudadano peruano que fue declarado inocente por el Tribunal Oral en Lo Penal de San Felipe.
  • Marcos Castro Pinta, un ciudadano peruano fue acusado por el delito de robo con intimidación de un Minimarket ubicado en la Villa Las Palmeras de San Felipe, sin embargo los jueces del Tribunal Oral en Lo Penal resolvieron declararlo inocente de estos cargos debido a que no se configura la acusación.

Los jueces del Tribunal Oral en Lo Penal de San Felipe declararon completamente inocente de los cargos de robo con intimidación a un ciudadano peruano identificado como Marcos Castro Pinta, quien fue acusado por la Fiscalía, arriesgando una pena de cárcel que podría haber alcanzado los diez años.
El imputado fue sindicado como el autor de un supuesto robo, por los propietarios de un minimarket ubicado en villa Las Palmeras de San Felipe durante el mes de julio del año 2014. En la acusación se situó al acusado en la propiedad tras revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad instaladas en el recinto, acusándolo de haber amenazado verbalmente a las víctimas con intensiones de cometer un robo.
Sin embargo, el acusado aseguró haber ingresado hasta dicho local comercial con la intensión de que le regalaran unos cigarrillos, hecho que molestó a los propietarios quienes lo habrían sacado a la fuerza del local, induciéndose un enfrentamiento a golpes como lo delata el registro audiovisual.
El desenlace de estos hechos culminó cuando el ciudadano peruano regresó muy molesto nuevamente al establecimiento, armado de piedras y palos, encontrando el minimarket cerrado, por lo que arrojó los proyectiles al local por el supuesto maltrato que habría recibido, provocando algunos daños en el frontis de la propiedad.
En esos instantes, una de las cámaras exteriores registraba los movimientos del imputado mientras los afectados alertaron a Carabineros para que se desplazaran hasta el sitio del suceso, lugar desde donde fue detenido y acusado por las víctimas de un supuesto robo con intimidación.
El imputado fue sometido a control de detención, quedando con cautelares mínimas mientras se investigaban los hechos desde el año pasado. Con el paso del tiempo, el acusado abandonó la comuna de San Felipe para dirigirse hasta la Sexta Región donde obtuvo un nuevo empleo. Sin embargo, no se presentó a los actos del procedimiento en esta comuna, despachándose una orden de detención en su contra, debiendo permanecer durante este último tiempo bajo la cautelar de prisión preventiva para asegurar su asistencia a juicio oral.
Finalmente en el debate, que se inició desde la semana pasada en la sala del Tribunal Oral de San Felipe, la Fiscalía acusaba a Marcos Castro Pinta por robo con intimidación, persiguiendo que fuera condenado a una pena privativa de libertad.
Por su parte, la Defensa del imputado alegó que los sucesos no eran constitutivos de un delito de robo, generando la convicción entre los jueces de que su representado es inocente de las acusaciones, según lo informó a Diario El Trabajo el abogado José Luis Correa Parra.
“El Fiscal sostenía que la intensión del imputado era apropiarse de cosas y que habría amenazado verbalmente a los dueños del local, hecho que no se pudo acreditar, además que la dinámica de los hechos que daban cuentan los dueños del establecimiento no calzaba mucho con las imágenes que se exhibieron: él entró, algo se hablan entre ellos, lo toman y lo sacan; por ahí se ve comprometida la credibilidad de las víctimas”, subrayó Correa.
El jurista detalló que el tribunal lo absuelve porque no se acreditan todos los elementos del robo con intimidación: “Puntualmente no se acreditó que hubiera habido intimidación ni tampoco intención de querer apoderarse de algo a través de la intimidación. Las víctimas aseguraban un intento de robo con intimidación, de hecho la fiscalía lo califica como robo frustrado. Mi representado declaró haber estado en ese lugar y haber discutido con los dueños del local porque no le habían querido regalar unos cigarros y lo sacaron. Él se exaltó y tomó unas piedras y comienza a causar algunos destrozos en las afueras del minimarket”.
El abogado defensor concluyó que si eventualmente el imputado tenía responsabilidad por el delito de daños, los hechos de la acusación no calzaban ni permitían condena por ese delito, entonces es ahí donde los jueces deciden absolverlo y no condenarlo, “por alguna figura residual o menor porque la acusación estaba redactada en términos de que era un robo con intimidación, no había lugar para los daños”.
En tanto el Ministerio Público de San Felipe tiene un plazo de diez días para presentar un eventual recurso de nulidad para este fallo judicial.
Pablo Salinas Saldías

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