Tras disiparse el humo, los delincuentes se dan cuenta que el cajero está intacto y no pudieron lograr abrir las gavetas contenedoras del dinero, por lo que proceden a huir.
Tras disiparse el humo, los delincuentes se dan cuenta que el cajero está intacto y no pudieron lograr abrir las gavetas contenedoras del dinero, por lo que proceden a huir.