Juan Carlos Rojas González (51), conducía el colectivo en dirección a Los Andes y Rosa Olivia Riquelme López (73), pasajera habitual del colectivo.Juan Carlos Rojas González (51), conducía el colectivo en dirección a Los Andes y Rosa Olivia Riquelme López (73), pasajera habitual del colectivo.
Juan Carlos Rojas González (51), conducía el colectivo en dirección a Los Andes y Rosa Olivia Riquelme López (73), pasajera habitual del colectivo.
Juan Carlos Rojas González (51), conducía el colectivo en dirección a Los Andes y Rosa Olivia Riquelme López (73), pasajera habitual del colectivo.

Desde hace más de tres años, Juan Carlos Rojas González, de 51 años de edad, casado y padre de tres hijos, se levantaba a las 06:00 de la mañana para dirigirse a su lugar de trabajo en calle Merced casi esquina de avenida Yungay, donde se desempeñaba como chofer de colectivos perteneciente a la Asociación Gremial de Dueños de Colectivos San Felipe – Los Andes (Atalasfe). Como cada día, recogía a sus pasajeros frecuentes puntualmente a las 06:45 horas para realizar su primera carrera.
En su última carrera, Juan Carlos recogió a sus pasajeros como siempre, desplazándose por avenida Yungay, girando hacia avenida Miraflores hasta completar la capacidad del móvil y emprender rumbo hacia la ciudad andina.
Lamentablemente, un trágico accidente se produciría a pocos kilómetros de su salida, específicamente en calle Tocornal a un costado de la tienda Sodimac de San Felipe, cuando un vehículo particular que venía en sentido contrario, supuestamente habría realizado una maniobra de giro para ingresar hacia la tienda por la entrada reservada para camiones, momento exacto que se estrelló contra el colectivo produciendo el fatal desenlace, en circunstancias que son materia de investigación por parte de la SIAT de Carabineros.

INTENTOS DE REANIMACIÓN
A consecuencia de este accidente de tránsito, Juan Carlos Rojas González fue sometido a técnicas de reanimación por más de media hora por paramédicos del Samu, sin embargo estas acciones fueron infructuosas y finalmente se constató su fallecimiento en el lugar.
Al mismo tiempo, los tripulantes que viajaban en el interior del colectivo, identificados como Noemí González Olivares, de 30 años de edad; Ximena Núñez Silva de 50 años; Fernando Núñez Mena de 55 años, resultaron con lesiones de consideración, debiendo ser trasladados de urgencia hasta el Hospital San Camilo.
No obstante la cuarta pasajera y víctima fatal de estos hechos, fue identificada como Rosa Olivia Riquelme López de 73 años de edad, quien falleció instantáneamente tras el violento impacto del colectivo que habría intentado esquivar el vehículo particular conducido por Williams Galdámez Adasme de 49 años, y su acompañante Aldo Rivera Bustamante de 18 años, ambos trabajadores de la empresa Sodimac, quienes resultaron lesionados.

GREMIO DE LUTO
Ante la irreparable pérdida del conductor, el Presidente y Representante Legal de Atalasfe, Anuar Contador Ángel, visiblemente afectado por este accidente, destacó al chofer de colectivos como un buen funcionario que a primera hora iniciaba sus rutinas laborales puntualmente para transportar a sus pasajeros frecuentes, recordando que tiempo atrás, Juan Carlos Rojas ya había sufrido un accidente en la misma carretera por Tocornal casi al llegar al cruce de San Esteban, resultando con lesiones de carácter leve en aquella ocasión. Desde la tarde de ayer, los colectivos de esa asociación lucen un encintado negro en señal de luto.
“Todo el gremio está devastado, tenemos mucha tristeza ante la pérdida de nuestro conductor, él era un muy buen hombre, cristiano, concurría mucho a la Iglesia junto a su familia y sus hijos, compartimos mucho con nuestras familias. Yo llevo varios años en este rubro, pero nunca me había tocado vivir esto tan grave, con muertes y mucha gente que va a quedar con secuelas”.
Por su parte, Nancy Amar, viuda de Juan Carlos Rojas, recordó a su marido como un buen padre de familia y excelente esposo, cumpliendo 30 años de matrimonio, junto a sus hijos de 28, 26 y 22 años de edad: “Estamos todos muy mal, con mis hijos nos gustaría que se hiciera justicia por este accidente, pero no me devolverán a mi esposo. Todos los días efectuaba la misma carrera a esa hora con las mismas personas. Él era una muy buena persona, muy preocupado de todos nosotros”.
Juan Carlos Rojas González será velado en su vivienda ubicada en el pasaje 2 de la población Hacienda de Quilpué en la ciudad de San Felipe. Mañana sábado se oficiará una misa por su eterno descanso en la Iglesia de La Merced para posteriormente dirigir el féretro hasta el Cementerio Almendral de esta comuna.

MUJER TRABAJADORA
El mismo dolor viven los familiares de doña Rosa Riquelme López, de 73 años de edad, a quien cariñosamente conocían como ‘Illita’, quien laboraba desde hace más de 15 años en la empresa de buses Dhino’s en la ciudad de Los Andes. Todos los días viajaba a su lugar de trabajo en el colectivo de Juan Carlos, hoy ambos fallecidos.
Esta vecina domiciliada en avenida Miraflores 1440 en San Felipe, tenía tres hijas, una de ellas trabajadora en la Panadería Moderna; Rosa era abuela de ocho nietos y seis bisnietos.
Según informó uno de sus familiares de manera extraoficial, ella será velada en su domicilio y sepultada en Parque Almendral en el sector de La Troya.
Esta sanfelipeña siempre trabajó y en algún tiempo laboró también en la empresa de transportes La Porteña.
Trágicamente y por circunstancias del destino, Rosa Riquelme López perdió la vida a tan sólo minutos de su domicilio, luego de haber abordado el colectivo para dirigirse hasta su lugar de trabajo.
Pablo Salinas Saldías

26 comentarios en «La historia del fatal accidente que arrojó dos personas muertas en Tocornal»
  1. Juan Carlos Rojas junto a Nancy y otros amigos, compartimos inolvidables caminos y sueños…..
    Buen viaje querido Amigo …
    Desde la distancia acompaño a Nancy e hijos con mi oración y convencimiento de que volveremos a encontrarnos…

  2. Ya ha pasado una semana del fatídico día que te perdimos querida tía, la tristeza que has dejado en mi alma es inmensa, no me explico porque personas buenas deben partir de esa manera. Padre entrega consuelo y resignación a mis primas. Q.E.P.D. Amada tía.

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