Padres aseguran que médicos fueron ‘indiferentes’ con su hija:
En real peligro de perder su vida estuvo este fin de semana una pequeña niña de apenas 18 meses de edad, de iniciales E.C.E., luego que por descuido del personal del Cesfam de Curimón, la infante tuviera acceso a un potente veneno para ratas en los pasillos del centro médico.
Así quedó consignado por los papás de la niña, Luis Castañeda y Teresita Espinoza, quienes en Exclusiva hablaron con Diario El Trabajo para confirmar el incidente.
MASTICA VENENO
Según lo confirmado por estos vecinos de Villa Curimón, doña Teresita visitó el Cesfam para realizarle un PCR a su pequeña hija, la que caminaba animada por el pasillo, encontró varios pedazos de una sustancia de color rosado, parecían dulces y ella los tomó y empezó a masticar, la madre vio los gestos de desagrado de la pequeña y de inmediato logró intervenir quitándole el químico de sus manos y boca.
«Lo que pasó fue que nosotros llevamos a la niña a hacer un PCR aquí en el consultorio de Curimón la mañana de este viernes, nosotros estábamos ahí, habíamos recién llegado a la consulta cuando la bebé empezó a caminar de curiosa. Nosotros la estábamos mirando ahí y de repente tenía algo en la boca, y ahí es cuando nosotros nos asustamos, nos acercamos y tenía una cosa rosada en la boca y la verdad es que no sé cuánto habrá consumido, no tengo idea y se lo sacamos de la boca», relata Teresita.
– ¿Y qué era lo que la niña estaba comiendo?
– Era veneno para ratas. Cuando nos acercamos nos dimos cuenta de que había veneno, estaba tirado ahí, en el pasillo.
– ¿Y qué pasa, qué ocurrió después?
– Ahí yo le golpeé la ventana al médico y ellos salieron, no me dieron ni una respuesta, empezaron a averiguar en el teléfono y yo le pregunté qué hacía, como yo no sabía si cuanto veneno la niña había tragado, no tenía idea de nada y no sabía tampoco cómo reaccionar a eso. Ellos lo único que hicieron, me dijeron ‘ya le vamos a hacer el PCR, el antígeno y con el resultado después yo le doy un papel para ir a Urgencias’. Y nunca me dieron un papel para ir a Urgencias ni nada, pues estaban haciendo una hora para citarme en uno o dos días más.
– ¿O sea, por la ingesta del veneno no hubo ninguna atención?
– Médica, nada. Y nosotros igual nos asustamos porque era veneno y no tenemos conocimiento de cómo reaccionar. Esperamos el resultado del antígeno y fuimos al tiro a Urgencias.
CON INDIFERENCIA
Diario El Trabajo también habló con el papá de la niña, Luis Castañeda, «tras quitarle el veneno a la niña nosotros nos dirigimos al doctor, le dijimos que la niña había comido el veneno, pero no tuvimos respuesta, o sea, él estaba ‘Googleando’ para ver qué podía hacer. Entonces yo llamé a un amigo que él trabaja en el hospital de Urgencias San Camilo, él me dijo que nosotros nos dirigiéramos inmediatamente a Urgencias y que deberían de haber llevado en ambulancia a la niña, pero ellos no nos preguntaron si nosotros andábamos a pie, si nosotros teníamos vehículo, si la íbamos a llevar a Urgencias, o sea, no hubo ninguna preocupación. Nosotros notamos que no hubo preocupación por parte de ellos, porque de ahí nosotros nos dirigimos a Urgencias y allá la atención fue mucho mejor la que tuvimos también. Si bien la atendieron al tiro, le atendieron al tiro», comentó Castañeda.
EN SILENCIO
Nuestro medio consultó a la directora de Salud Municipal, Marcela Brito, sobre este incidente. Esta fue su respuesta: «Tras conocer los antecedentes del caso expuesto por la vecina, he solicitado todos los antecedentes que permitan evaluar la pertinencia de una acción investigativa, por lo tanto, momentáneamente no me referiré en detalle a lo ocurrido».
Hasta el cierre de nuestra edición la tarde de este domingo, la salud de la pequeña Emma no se había deteriorado, o sea, no habían síntomas de envenenamiento.
Roberto González Short
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