La tenía estacionada frente a un carro en Coimas a metros de la plaza:
Un lavador de autos denuncia que un ciudadano haitiano le sustrajo su bicicleta que tenía apoyada en un carrito en calle Coimas, frente al pasaje Juana Ross, al costado de un centro de fotocopiado.
El afectado, Juan Domingo Rojas Astargo, dice que lo lamenta porque por culpa de uno ‘pagan el pato’ todos.
– ¿Don Juan le robaron la bicicleta?
– Sí, me robaron la bicicleta, un niño que trabaja conmigo me dijo que vio él que la tomó un haitiano que andaba con un gorro amarillo, uno flaco, alto, estaba aquí en la plastificadora de don Luis. De ahí salió, tomó la bicicleta y se la llevó.
– ¿Así de simple?
– Así de simple, me la robó sin tener compasión.
– ¿Qué bicicleta es?
– Es una Oxford color azul, no es cara, pero a mí me hace falta. Porque yo la ocupo para trabajo porque yo vivo allá en la Villa Industrial, tengo que irme y venirme a pie, a veces tengo que ir a lavar autos a poblaciones, la ocupo para eso yo, es una herramienta de trabajo, entonces es malo lo que hizo el haitiano. Porque vienen de afuera y cómo se le ocurre andar robándole las cosas a uno, que saben que uno es pobre. No tiene plata para comprarse bicicletas todos los días.
– ¿Usted la deja confiado ahí?
– Yo la dejo todos los días confiado aquí en el carro. Nunca pensé que un haitiano me la iba a robar. No puedo creer que un haitiano me haya llevado la bicicleta.
– ¿Por qué?
– Porque resulta que ellos aquí no están en su país. Entonces que le vengan a hacerle daño a uno. Yo no le entiendo eso.
– ¿Ahora qué va a hacer?
– No sé qué hacer. Aquí, si sale en las cámaras, yo creo que sí, don Luis dijo que la cámara llega acá donde estaba la bicicleta. Si sale voy a tener que reclamar.
– ¿Juntar plata para comprarse otra?
– O juntar plata para comprarme otra bicicleta. Porque tampoco me daría el cuero para reclamar contra él porqué se la llevó, prefiero no hacerlo. Es un haitiano, me daría no sé qué ir a reclamar, mejor no reclamo. Junto unas monedas y me compro una.
– Pero igual queda con esa sensación mala.
– Claro, de los haitianos, entonces por uno van a ‘pagar el pato’ todos los haitianos. Entonces eso es malo, pero no voy a reclamar, si sale en las cámaras no voy a reclamar. Solamente si leen esto algún haitiano y sabe, que me la venga a dejar aquí en la plastificadora. Si algún haitiano lee esto, que le diga que me la venga a entregar y por último yo tengo buen corazón. Por último, si da la cara yo le voy a decir: «Sabe compadre, llévesela… se la regalo, pero no hagas más eso de andar robando porque no y llévate la bicicleta, te la doy», ¿me entiende?
En todo caso si alguien quiere donarle una bicicleta, bienvenida sea.