Le niegan hospitalización y paciente muere horas después en Urgencias

María Rita Lazcano Araya, conocida cariñosamente en Putaendo como ‘Mireya Lazcano’.

• Familia de ‘Mireya Lazcano’ asegura que fue negligencia de una doctora: Un reclamo formal en Transparencia de la página oficial del Hospital San Antonio de Putaendo, deja en puntos suspensivos una supuesta negligencia médica que ya está siendo investigada por la dirección de ese hospital en relación a una de sus pacientes, luego que aparentemente una doctora se negara a hospitalizar a una adulta mayor, pese a los ruegos de su hijo y esposo. El caso está en investigación.

PUTAENDO.- Cuando faltaban apenas unas semanas para cumplir sus 76 años de edad y también cuando ya se preparaba para disfrutar una Navidad en familia al lado de sus dos hijos, nietos y de su amado esposo, doña María Rita Lazcano Araya, conocida cariñosamente en Putaendo como ‘Mireya Lazcano’, encontró la muerte cuando fue llevada al Servicio de Urgencias de ese centro hospitalario, a causa de dolores musculares.
Si bien es cierto esta conocida putaendina era una adulta mayor que tenía diabetes y un marcapasos instalado desde hace cuatro años, lo cierto de su caso es que ella y su familia venían aplicando una vigilancia permanente a los tratamientos para no tener que lamentar después por algún descuido, aún así, el jueves 23 de noviembre ella dejó de existir pese a los ruegos de su familia para que la hospitalizaran, al menos así lo relató a Diario El Trabajo uno de los dos hijos de doña Mireya, Luis Ponce Lazcano, conocido comunicador aconcagüino.
«Luego de un prudente Luto por mi madre, el que aún llevamos toda la familia, y con miras a que a ningún usuario del Cesfam y hospital de Putaendo pase por lo mismo, he decidido hacer público lo ocurrido. He interpuesto un Reclamo Formal en la página de Transparencia del Hospital San Antonio de Putaendo, exigiendo a este centro médico las explicaciones que permitan a nuestra familia saber por qué nuestra madre ingresó con un dolor muscular al Cesfam, y tras la negativa de una doctora a hospitalizarla, a pocas horas de su ingreso nuestra madre fallece en Urgencias de ese hospital, queremos explicaciones, para así saber qué es lo que haremos en este caso por las vías que correspondan», dijo Ponce a nuestro medio.

FAMILIA DESTROZADA
Doña Mireya nació, creció y trabajó toda su vida en Putaendo, madre de dos hijos, Eduardo y Luis, casada con don Luis Ponce Ponce, conocido peluquero putaendino. Diario El Trabajo habló ampliamente con Luis Ponce (hijo), a fin de buscar la verdad en este doloroso episodio de su familia.
– ¿Cuáles eran las condiciones de salud de doña Mireya?
– Mi mamá tenía algunas complicaciones médicas propias de la edad, las mismas estaban siendo tratadas adecuadamente. Ella desde hace cuatro años tenía un marcapasos, dispositivo que le fue instalado en el Hospital San Camilo y aunque sufría de diabetes, ella estaba en constante control en el Cesfam de Putaendo y también en otro especializado, pero de San Felipe.
– ¿Cuándo empezaron a preocuparse ustedes con su mamá?
– Mamá empezó a sentir algunas complicaciones en noviembre, se sentía mal, media decaída y cansada, nosotros nos pusimos en alerta pocos días antes del 20 de ese mes, la llevamos a una consulta médica particular, y como no se pudo avanzar mucho en el diagnóstico, ya que lo que buscábamos era algún tratamiento para que los dolores se le calmaran a ella, pero en ningún momento mi madre estuvo en riesgo vital.
– ¿Ustedes la llevaron al Cesfam para que fuera evaluada?
– Para el lunes 20 de noviembre la llevamos con dolores al Cesfam chico de Putaendo, un médico la atendió y le explicó la situación que ella le estaba pasando, se le pidió a este médico que realizara una interconsulta para la mamá pero éste indica que él no puede hacerlo, pues tras revisar a mi madre y conocer su condición de tener un marcapasos y ser diabética, él no se atreve a recetarle ningún medicamento, esto para evitar complicaciones para la salud de mi madre, así que la derivó a Urgencias del Hospital San Antonio de Putaendo.
– ¿Cómo les fue en Urgencias en esta primera etapa?
– Ya en Urgencias y luego de un par de horas, a mi madre la atendió un médico, el que le recetó Tramadol y algunos sedantes para que pudiera dormir, ella empieza a tomar estos medicamentos el martes 21, los dolores siguen y así llega el jueves y los dolores no se iban, más bien le generó inconvenientes con el sueño, andaba medio perdida y el Tramadol también le provocó algunas molestias estomacales, pero el dolor seguía. No conforme con este tratamiento, yo le pedí a mi papá que la llevara de nuevo al mismo Servicio de Urgencias el mismo jueves 23 de noviembre, la idea es que el médico la examinara, pues no estaba mal una segunda consulta para valorar la opción de cambiar o disminuir los medicamentos.
– ¿Qué ocurrió en este nuevo intento por hallar una salida para su madre?
– Mi mamá llegó a las 13:00 horas en una ambulancia del Samu y con los respectivos protocolos, lo que implica examinar y estabilizar al paciente, estuvo casi cinco horas en Urgencias, la atendió la doctora Tamara Aguilar, pues ella estaba de turno ese día. Yo tuve una corazonada ese día, pedí permiso en mi trabajo y me dirigí de inmediato a Putaendo, pues yo laboro en Panquehue, cuando llegué con mi hija de siete años de edad, y como los Box de ese Cesfam no son tan restringidos, logré entrar y ver a mi mamá.
– ¿Cómo reaccionó tu mamá cuando te vio a su lado?
– Ella reaccionó con sorpresa cuando me vio, me preguntó que por qué estaba yo ahí, yo no la veo bien, la noto muy decaída, hablamos harto rato y hablamos de muchas cosas, me preguntó por mis hijos, mi trabajo y esas cosas. Yo me despedí de mi mamá y ella de mí también, seguía con fuertes dolores mientras el suero Viadil intravenoso le era suministrado.
– ¿Cómo te fue con la doctora a cargo de tu madre?
– Ya en Urgencias, cuando la doctora Aguilar llega, lo que hace es hablar de las condiciones de mi mamá, que son propias de la edad y esas cosas, pero aunque así fuera, mi mamá no estaba en riesgo vital, mamá no estaba para morir (…) ‘haga algo doctora, le dije, ‘es que el problema de su mamá tiene que ver con la edad, habrá que hacerle exámenes’, pero hágalos doctora, le insistí. Finalmente la doctora accedió a realizarle una radiografía de tórax, otra hora y media esperando resultados, llega de nuevo la doctora y dice que ella nada anormal le encuentra y que habrá que hacerle exámenes -‘hágalos doctora’- le volví a insistir.
– ¿Qué esperaba usted que hiciera esta doctora?
– Yo esperaba que ante una paciente de 75 años de edad, con marcapasos y diabética, al menos la doctora Aguilar le haría un electrocardiograma o la deriva a un hospital con más recursos como el San Camilo, y lo que me dice es que le dará de Alta. ¿Que le dará usted de Alta a mi madre en estas condiciones?, -sí, que se vaya para su casa, y si los dolores continúan me la trae de nuevo- respondió la doctora.
– ¿Cómo llega a morir tu madre en tan pocos minutos?
– Éso es lo que quiero entender. Cuando yo la estaba subiendo a la ambulancia del Samu, el paramédico me dijo que él no la observaba bien, que por qué no exigía yo un traslado al San Camilo, le hice caso a este profesional, volví a pedir que ingresaran a mi mamá pero en ese momento ya mi madre entró en Paro, la pasaron de carrera a la sala de reanimación, ahora sí corrían, ahora sí gritaban, gente del Samu, médicos y paramédicos, ahora sí estaban ‘En Acción’, yo evitaba que mi papá viera por la entrepuerta lo que pasaba, pero tras un segundo Paro, y 20 minutos más de luchar ellos para salvarla, mi mamá había muerto. Se les había muerto una paciente que ingresamos para paliar un dolor muscular.
– ¿Dijo algo la doctora Tamara tras la muerte de doña Mireya?
– La doctora Aguilar se acercó a conversar conmigo tras la muerte de mi mamá, ella lo que me dijo es que no la había visto tan mal, ella reconoció su culpa, dijo que ‘hago un Mea Culpa, soy mamá, y soy hija, pero no la vi tan grave’.
– ¿Qué le dices al Hospital y a esta doctora?
– Yo lo que pido al Hospital San Antonio es que se me informe por qué se actuó negligentemente en el caso de mi madre, por qué no se agotaron todos los procedimientos cuando se debieron aplicar, y ese procedimiento era hospitalizarla. A la doctora Tamara Aguilar con el dolor de mi alma, que entienda que yo no estoy detrás de fama ni dinero a costa de mi mamá, yo podría demandarla por muchos millones de pesos, pero eso no me devolverá a mi madre, usted no fue lo suficientemente profesional para evitar que ella falleciera.

HOSPITAL RESPONDE
Diario El Trabajo logró hablar con la doctora Tamara Aguilar, quien luego de leer y escuchar el reclamo de Luis Ponce, decidió no responder públicamente. Fue la directora del Hospital San Antonio de Putaendo, Massiel Bruna Parada, quien sí se tomó la palabra en respuesta a las declaraciones de don Luis.
«En relación a la denuncia que hace don Luis Ponce, nosotros hemos sostenido una reunión con el equipo médico, también he escuchado la versión de la doctora Tamara Aguilar, por lo tanto decidimos hacer una Auditoría Médica, para conocer a fondo todo el procedimiento aplicado ese día en Urgencias de nuestro hospital, esto con la finalidad de dar una respuesta a este usuario», aseguró la enfermera Bruna.
Roberto González Short
ENVIADO ESPECIAL

Luis Ponce Lazcano, hijo de doña ‘Mireya’

Directora del Hospital San Antonio de Putaendo, Massiel Bruna Parada.

EN INVESTIGACIÓN.- En el Hospital San Antonio de Putaendo, están ya investigando el procedimiento que en Urgencias se hizo para atender a doña María Rita Lazcano Araya, conocida cariñosamente en Putaendo como ‘Mireya Lazcano’.