Roberto González Short – rgonzalez@eltrabajo.cl
PUTAENDO.- Muy indignados afirman estar dos hombres que aseguran haber sido “estafados” por un conocido mecánico de Las Quillotanas en Putaendo. Según los denunciantes, ellos habrían interpuesto una demanda penal en contra de Marco Mella ante la Fiscalía en San Felipe. En dicha denuncia, ambos hombres aseguran que el mecánico desmanteló un auto que supuestamente solo necesitaba cambiar un par de cables, aún así, tras varios meses sin respuesta legal, reclaman desinterés por parte de las autoridades.
«Estoy quejándome con la Fiscalía porque nada ha solucionado sobre el caso de mi auto que está desmantelado. Ahí nos dicen que tenemos que esperar 72 horas, pero ya llevamos más de mil horas y nada que nos atienden», aseguró a DIARIO EL TRABAJO Miguel Silva León, dueño del automóvil.
“LA PDI ME RESCATÓ EL AUTO”
Julio Ortega, un amigo del afectado directo, explicó a nuestro medio que él quiso ayudar a su amigo Miguel y acordó con el mismo facilitarle el dinero que se necesitara, por lo que ambos llevaron el auto Nissan V16, año 96 color negro, al taller de Marco Mella Aguilera de Las Quillotanas en Putaendo.
«Ese auto yo lo llevé con algunos problemas eléctricos al taller de Marco Mella, yo esperaba que saliera un gran electricista, pero me salió lo contrario, me pidió 190.000 pesos y no me arregló el auto. Marco me decía que ya me lo tendría listo para la otra semana y así me fui creyendo el ‘Cuento del Tío’. Al final ese vehículo tuve que sacarlo de ese taller remolcado, le faltaban partes, cansado de este asunto, puse la denuncia en la PDI, quienes me rescataron el auto remolcado para que no me lo siguieran desmantelando, pero ellos tampoco me dan respuesta a varios meses de recibir mi denuncia», detalló Ortega a DIARIO EL TRABAJO.
MECÁNICO DIO LA CARA
Al ser consultado sobre este caso, Marco Mella, conocido en Putaendo como un buen mecánico, salió al paso para dar la cara y ofrecer explicaciones a la Prensa y parte demandante.
«Es verdad que recibí ese auto, también es verdad que recibí 50.000 pesos para reparar el computador del mismo, yo hice un presupuesto de 240.000 pesos y Julio me dijo que pronto traería ese dinero, lo desarmé y le quité los focos, los que Carabineros encontró al interior del auto cuando se lo llevaron», afirmó Mella.
Según este mecánico, en esos días él sostuvo una fuerte discusión con su madre y debió irse de la casa con su pareja hacia Los Andes.
«…Reconozco que gasté el dinero que me dieron para resolver problemas con mi pareja, yo le pedí disculpas y le ofrecí las 50 ‘lukas’, pero no las aceptaron, que pasen cuando quieran por algunas piezas que quedaron en mi taller, al final uno de ellos me amenazó con darme unos balazos y cuchillazos», repuntó Marco Mella.