Llamada telefónica avisó de falsa bomba en el Liceo de Hombres

Desde que se dio aviso de la instalación de una bomba al interior del Liceo Roberto Humeres, en en minutos se evacuó el perímetro para luego ser periciado por personal del Gope de Carabineros de Valparaíso.

Un anónimo llamado telefónico durante el recreo de las 9:30 horas del pasado viernes, dirigido a la oficina de Inspectoría General del Liceo Roberto Humeres, fue la voz de alarma que obligó a la rápida evacuación de todos los alumnos y profesores del extablecimiento hacia la Plaza Cívica de San Felipe, como una medida preventiva ante el anuncio de una bomba en el lugar.

La decisión la adoptó la directora del establecimiento, Romina Fumey, quien indicó que cerca de 400 alumnos fueron desalojados para dar aviso a Carabineros que acordonaron el perímetro para evitar el paso de los transeúntes y resguardar las vidas en caso de concretarse el supuesto atentado.

Entre la tensión del momento, el matrimonio de Bárbara e Iván se pudo concretar a las horas después pese al desalojo de toda la cuadra en Santo Domingo el pasado viernes.

LA INTERVENCIÓN

«La verdad que sea broma o no, el procedimiento es salvar a todas las personas que están en el colegio ante un riesgo inminente, y en cuatro a cinco minutos evacuamos completamente el edificio. Yo quiero rescatar que cualquier cosa que suceda, el procedimiento fue notable, la comunidad escolar se comportó a la altura de la situación, los alumnos están en la plaza cívica, esperamos que no se concrete lo anunciado vía teléfono, porque si esto es o no es una broma, esperamos que no se vuelva a repetir», puntualizó Fumey.

Por tratarse de un hecho de gravedad, las autoridades hicieron un llamado a los apoderados y la comunidad a mantener la calma, debiendo esperar más de tres horas al grupo especializado de Carabineros que llegó de Valparaíso, el que descartó la instalación de algún elemento explosivo luego de revisar cada rincón del establecimiento.

Durante el procedimiento concurrió el Fiscal Jefe del Ministerio Público de San Felipe, Osvaldo Basso, para iniciar una investigación tras la recepción de este llamado vía telefónica, cuya acción de falsa alarma representa un delito sancionado: «Se aisló completamente el sitio del suceso para que concurriera el personal especializado del Gope de Carabineros para verificar o descartar la presencia de algún artefacto explosivo dentro del establecimiento. Al cabo del registro pertinente se comunicó que no había ningún artefacto, razón por la cual la investigación tomó la línea de indagar para poder establecer el paradero e identidad de presuntos responsables respecto de quienes hayan hecho ese llamado al liceo Roberto Humeres, porque se estaría configurando a nuestro juicio un delito de falsa alarma del código 268 bis de Código Penal», afirmó Basso.

BODA INTERRUMPIDA

Mientras tanto y en paralelo, el alumnado fue despachado hasta sus domicilios a la espera de poder regresar a retirar sus pertenencias que quedaron en las salas de clases custodiadas cuando ya se confirmó oficialmente pasadas las 14:30 horas por los funcionarios policiales, el falso anuncio telefónico que obligó a la suspensión de clases durante ese día.

Al mismo tiempo pero en la vereda de enfrente en Calle Santo Domingo, en la oficina del Registro Civil se celebraría el matrimonio entre Bárbara e Iván, quienes meses atrás agendaron ese día para formalizar su relación, la que se vio impedida por este aviso de bomba.

Los contrayentes junto a sus familias no esperaban estos sucesos, quienes debieron permanecer por mucho tiempo en la vía pública, vestidos para la ocasión, mientras se realizaban los operativos de Carabineros.

Las bromas comenzaron a imperar para salvar los momentos de tensión entre la pareja que apuntaban al impedimento del matrimonio directamente con el llamado anónimo del artefacto explosivo que había instalado al frente en el Liceo.

No obstante pese a que la hora pactada con el Registro Civil era a las 10:30 horas, a las pocas horas Bárbara e Iván pudieron concretar su enlace sólo con los testigos y sus familiares, tras el permiso concedido por Carabineros.

Pablo Salinas Saldías