Llaman a la calma ya que no hay casos de Lepra en el Valle de Aconcagua

Mario Méndez, Jefe de la Oficina Aconcagua de la Seremi de Salud.

• Autoridad Sanitaria afirma que la Lepra no es atribuible a una etnia determinada: Pese a que los actuales casos confirmados en el país corresponden a inmigrantes que contrajeron la patología en el extranjero, el llamado es a no generar prejuicios, ni asociar la enfermedad a una nacionalidad en particular.

Desde hace un par de semanas, la Lepra, una enfermedad antiquísima que parecía desterrada del territorio nacional, ha comenzado a generar preocupación en la población. Tres ciudadanos extranjeros fueron identificados como portadores de esta patología, a raíz de lo cual se han generado diversos análisis y críticas respecto de cómo se ha controlado en Chile el fenómeno migratorio de los últimos años.
Mario Méndez, Jefe de la Oficina Aconcagua de la Seremi de Salud, cree que la ‘alarma pública’ que se ha generado en la población, “está muy asociada a la ignorancia y al desconocimiento”, que tiene la sociedad respecto de esta enfermedad, así como también al manejo que han realizado los medios de comunicación en torno a esta temática.
“El mensaje más importante es que son situaciones que están absolutamente bajo control, el riesgo de contagio es bajísimo y se desarrolla en el largo aliento, no es algo que se traspase por el contacto físico inmediato, por compartir un mismo espacio, o por darle la mano a una persona que pudiera tener la enfermedad, sino que a través de un contacto permanente de meses o años”, sostuvo el médico veterinario.
A juicio de Méndez, en ningún caso debiera generarse una situación apocalíptica ante este escenario, asegurando que la presencia de lepra en el país, supuestamente, “no tiene nada que ver con los fenómenos migratorios de ciertas nacionalidades que han llegado al país últimamente”, sostuvo el jefe de la Autoridad Sanitaria.
De acuerdo con el facultativo, actualmente existen unas 200 mil personas que presentan esta enfermedad en el mundo, siendo la India el país donde se concentra la mayor cantidad de casos. En Chile, hay tres pacientes que han sido identificados como portadores de esta patología y que “corresponden a ciudadanos extranjeros que se contagiaron la enfermedad fuera del país, por tanto, son considerados muy escasos y con tratamiento asegurado por la Organización Mundial de la Salud, OMS”, detalló el jefe de la autoridad sanitaria.
En cuanto al período en que la enfermedad estuvo desaparecida de territorio chileno, Méndez mencionó que los últimos casos de lepra se conocieron en territorio insular y recordó que “no se conocían casos de Lepra en Chile continental desde hace muchísimos años, sí en la Isla de Pascua, incluso con la existencia de un leprosario; un área donde a estas personas se les confinaba y se les aislaba producto de esta enfermedad, hoy ya no es así, antiguamente no existían los antibióticos, ahora sí existen, hay un tratamiento que está asegurado de forma gratuita porque lo suministra la OMS”, argumentó el profesional.
Méndez precisó además que “la lepra está causada por una bacteria de muy difícil contagio, afecta el aparato respiratorio y la piel, pero su transmisión es muy dificultosa… principalmente se contagia a través de las vías aéreas, pero su período de incubación puede extenderse por sobre los nueves meses”, apuntó, advirtiendo también que el comportamiento de esta enfermedad no ha mutado con el transcurso de los años y que es reconocida principalmente por la pérdida de tejido de la piel, y en casos más severos, afectando el sistema nervioso.
“Acá hay que mantenerse bastante tranquilos, diagnosticar estos casos, no generar alarma pública, recordar que no está asociada a una raza en particular y que es de muy difícil transmisión y que, si bien, culturalmente provoca mucho susto, ¡hoy existe tratamiento y el Ministerio de Salud ha desplegado una serie de acciones para llevar a cabo la pesquisa y posterior tratamiento oportuno de la enfermedad!”, concluyó Méndez.

OMS: Datos y cifras
La lepra es una enfermedad crónica causada por un bacilo, Mycobacterium leprae, el cual se multiplica muy despacio y el periodo promedio de incubación de la enfermedad es de cinco años. En algunos casos los síntomas pueden aparecer en 1 año, pero también pueden tardar hasta 20 años.
La enfermedad afecta principalmente a la piel, los nervios periféricos, la mucosa de las vías respiratorias superiores y los ojos.
La lepra es curable con un tratamiento multimedicamentoso.
Aunque no es muy contagiosa, la lepra se transmite por gotículas nasales y orales cuando hay un contacto estrecho y frecuente con enfermos no tratados.
Si no se trata, la lepra puede causar lesiones progresivas y permanentes en la piel, los nervios, las extremidades y los ojos.
Según las cifras oficiales procedentes de 138 países de 6 regiones de la OMS, la prevalencia registrada mundial de la lepra a finales de 2015 era de 176.176 casos, y ese mismo año se notificaron aproximadamente 211.973 nuevos casos.

La lepra es una de las enfermedades más terroríficas que han afectado a la humanidad, pero que hoy día afortunadamente cuenta con tratamiento. Sin embargo deja graves secuelas si no se detecta y trata en las fases iniciales. Entre sus múltiples recomendaciones, la OMS llama a los gobiernos del mundo a poner especial cuidado con “los niños, las mujeres y las poblaciones subatendidas, en particular los migrantes y los desplazados”.