A raíz de un amago de incendio registrado el fin de semana pasado en la villa El Señorial, provocado por una estufa a leña que se recalentó y que implicó la rápida llegada de Bomberos para controlar la situación, la institución bomberil expresó su preocupación ya que no es la primera vez que se produce durante la temporada invernal, poniendo en peligro la vida de los ocupantes de las viviendas afectadas.
Ante ello, el relacionador público de la institución, Raúl Astorga, señaló que en esta fecha aumenta la probabilidad de algún incendio debido a los sistemas de calefacción, lo que se debe, según Astorga, a un mal concepto de ahorrar dinero.
“El concepto de ahorrar dinero significa proteger su casa y no ir con un maestro ‘chasquilla’ que lo sabe hacer todo y al final no hace nada bien. Lamentablemente cuando los ductos están mal instalados, por combustión se produce el fenómeno y el calor que está abajo se va a la altura y si está tocando con madera y está mal instalado se produce el incendio”.
Por ello Astorga llamó a la comunidad a la precaución y especialmente a realizar la mantención de cualquier tipo de equipo de calefacción.
“Eso hay que comenzar antes de la temporada, pero lamentablemente cuando empezamos con frío empezamos a encender y no lo hacemos después y el otro tema importante es el manejo de estufas de parafina y a gas; también hay que hacer la mantención, hay que ver los inyectores en la estufa de gas y un cambio de mecha en la estufa a parafina, y lo ideal es que cuando se comience a ocupar las estufas, por lo menos tener unas dos horas prendida afuera para que queme todo y desprenda todos los gases tóxicos”.
Consultado por la fuente de calefacción menos contaminante para utilizar en esta temporada, Astorga dijo que corresponde a aquella que tenga un ducto de evacuación de gases al exterior.
A lo que se suma la adecuada ventilación de las viviendas, ya que ningún espacio debe quedar cerrado al máximo, por cuanto la combustión funciona con tres elementos que corresponden a un combustible, al oxígeno que está en el aire que está en un 21% solamente, más el calor.
“Si nosotros tenemos un foco de combustible, nosotros generamos dióxido de carbono, más el monóxido de carbono y poca ventilación es una mezcla bastante complicada y muchas veces la gente se empieza a quejar de dolores de cabeza y mareos, es porque nos está faltando aire, siempre tiene que haber una ventana un poquito abierta, cosa que haya recambio de aire”, dijo Astorga.