El canterano Bairo Riveros festeja junto a sus compañeros el gol del triunfo en el primer partido ante Melipilla. En la escena también aparecen Salinas y Ormeño.El canterano Bairo Riveros festeja junto a sus compañeros el gol del triunfo en el primer partido ante Melipilla. En la escena también aparecen Salinas y Ormeño.

Independiente del desenlace que tuvo la escuadra albirroja en la serie final por el ascenso ante Deportes Melipilla, que anoche en el Estadio Municipal vivía su último y decisivo capítulo, no existen dos lecturas respecto a que el buen presente y promisorio futuro del club más importante del Valle de Aconcagua descansa en el buen trabajo que hace años viene realizando en sus series inferiores.

Son pocos los equipos del fútbol profesional chileno que pueden contar que su plantel estelar está compuesto en casi un 50% de canteranos, y es precisamente Unión San Felipe uno de ellos, porque sólo basta citar como ejemplo que en la final frente a los melipillanos, parte de su columna vertebral se compuso de jugadores salidos de sus fuerzas básicas, como es el caso del arquero Andrés Fernández, o los defensores: Francisco Salinas y Matias Silva, a los que se suman los volantes Enzo Ormeño y el goleador Bairo Riveros, quien pese a ser parte de la zona media tiene mucha facilidad para llegar al gol.

Durante la fase regular del torneo Unión San Felipe fue por lejos el equipo que más minutos y posibilidades les dio más chances a sus juveniles, sumando en total más de 5.000 minutos, algo que llamó la atención de todo el medio nacional.

Matias Silva (812), Francisco Salinas (1330) y Enzo Ormeño (1124), Bairo Riveros (532), Ignacio Mesías (95), Matias Torres el que sumó más minutos (1.100) y el volante Alejandro Azocar (594), fueron parte de un grupo que un momento parecía de proyección, pero que hoy se ve completamente consolidado y con ganas de seguir entregando alegrías a los miles de seguidores del Uní Uní.

El canterano Bairo Riveros festeja junto a sus compañeros el gol del triunfo en el primer partido ante Melipilla. En la escena también aparecen Salinas y Ormeño.
El canterano Bairo Riveros festeja junto a sus compañeros el gol del triunfo en el primer partido ante Melipilla. En la escena también aparecen Salinas y Ormeño.