Lucho Zelaya ya trabajando en su quiosco después de haber enfrentado a la muerte cara a cara.Lucho Zelaya ya trabajando en su quiosco después de haber enfrentado a la muerte cara a cara.

Este martes cumplió una semana de vuelta en su quisco de calle Merced, ‘Luchito’ Zelaya, luego de haber estado hospitalizado cuatro meses, donde se enfrentó cara a cara con la muerte, tras realizarle los médicos una operación a corazón abierto en el Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar.

Un amigo de él nos dijo que había vuelto, así es que de inmediato dirigimos nuestros pasos hasta su lugar de trabajo y efectivamente estaba laboranda, ordenando su quisco.

‘Luchito’, ya te vemos en tu quiosco nuevamente.

– Sí, el martes (semana pasada) ya entré a mis labores cotidianas, me siento bien, pero estoy piano, piano, no mucho fanatismo todavía, estoy de la mañana hasta las dos y media y mi ex cierra en la noche, pero me he sentido bien, muy bien, puedo desarrollar bien las labores, ahora así es que estoy contento de estar aquí de nuevo.

¿Ya no hay ese cansancio o no?

– No, no, no, ya no lo siento ni para hablar, antes yo me cansaba cuando hablaba, pero ahora ya no… no siento ese cansancio.

¿Cómo ha sido esto de volver al trabajo, a la rutina?



– Cuesta, porque estuve cuatro meses afuera, así es que me ha costado acostumbrarme, pero ya, ya, ya lo estoy superando esa etapa, porque me gusta el contacto con la gente, me gusta estar aquí y lo demás que me siento bien ahora, pero hay cosas que no puedo hacer todavía, ponte manejar, no puedo manejar hasta en dos meses más porque de repente me emborracho, entonces el doctor dijo que no podía manejar… todavía, y eso nomás, ¿qué más te puedo decir?

¿Se puede decir que estuviste al borde de la muerte?

– Sí, sí, es que tenían dudas los doctores ponte porque yo tenía un 27,5 % funcionando, a parte que el corazón lo tengo grande y estaba un poco deteriorado, entonces para operarme, cambiarme las válvulas, paralizar el corazón y ponerme un marcapasos por mientras que lo paralizaban, entonces la duda que tenían, que si el corazón al conectármelo de nuevo iba a funcionar o no, pero gracias a Dios funcionó, no tuve hemorragias, nada, nada y la herida me ha cerrado bien, los huesitos están ya medio soldados, ya no siento ese dolor al pecho.

¿Como que has rejuvenecido?

– Sí, no… es que te da más energía esto, si es el corazón el que me tenía mal, pero ya estoy bien.

¿Hartas muestras de cariño?

– Sí, caleta, estoy agradecido de la gente, los doctores allá en el Gustavo Fricke también se portaron súper bien, había un cliente mío que tenía un yerno trabajando, excelente me atendió él, yerno de don Patricio Donoso, voy a dar el nombre porque me encargó él, él es cardiólogo en el Gustavo Fricke, entonces él me hizo todos los exámenes, todas las cosas que tuvieron que hacerme y lo único que no era cirujano, porque ellos tienen una sección con cirujanos, cinco cirujanos tienen, es un hospital totalmente avanzando en tecnología, en todo, tienen como 15 doctores que a ti te ven.

Nos dice al finalizar que los médicos lo más que le encargaron fue que se fuera «piano, piano».

Lo dejamos trabajando en su quisco ubicado en calle Merced a metros de calle Salinas.

Lucho Zelaya ya trabajando en su quiosco después de haber enfrentado a la muerte cara a cara.
Lucho Zelaya ya trabajando en su quiosco después de haber enfrentado a la muerte cara a cara.