ALERTA.- Pamela Ávila tiene a su hijo Víctor, quien caminó sin problemas hasta los siete años. De pronto una distrofia muscular le arrebató la posibilidad de caminar.ALERTA.- Pamela Ávila tiene a su hijo Víctor, quien caminó sin problemas hasta los siete años. De pronto una distrofia muscular le arrebató la posibilidad de caminar.
ALERTA.- Pamela Ávila tiene a su hijo Víctor, quien caminó sin problemas hasta los siete años. De pronto una distrofia muscular le arrebató la posibilidad de caminar.
ALERTA.- Pamela Ávila tiene a su hijo Víctor, quien caminó sin problemas hasta los siete años. De pronto una distrofia muscular le arrebató la posibilidad de caminar.

Un dramático llamado realizó una madre sanfelipeña, quien está pidiendo que le ayuden a trasladar a su hijo al colegio, ya que aún no puede iniciar su año escolar por no contar con transporte. Se trata de un menor con capacidad física limitada y dependiente de una silla de ruedas.

CHOFERES LO RECHAZAN

La madre, Pamela Ávila, señaló a Diario El Trabajo que su hijo Víctor Gómez Ávila asistía a clases normalmente hasta el año pasado, cuando pagaba un transporte escolar. Pero desde este año no puede enviarlo al colegio, pues “está más grande y ya no lo quieren llevar porque es una molestia para los choferes que tienen que sacarlo de su silla de ruedas y tomarlo en brazos para subirlo o bajarlo”.

La desesperada mamá admitió que se pusieron en contacto con la Daem de San Felipe a través del Concejal Ricardo Covarrubias, pero aún no reciben una respuesta y el niño ya cumplió un mes sin asistir a clases. El pequeño Víctor tiene doce años y padece de una distrofia muscular progresiva. Estudia en el Colegio Buen Pastor y en la Dirección del establecimiento están al tanto de este caso, pero según la madre del menor, “todavía no le responden a la directora, pues ella hizo algunas gestiones”.

La mamá cuenta que su hijo se mantiene en casa, jugando Play Station o viendo televisión, “pero no hay como estar en el colegio, donde él le gusta ir. Que esté con sus compañeros, haciendo cosas normales como todos los demás niños”. En tanto el pequeño niño sólo pide “que me manden un furgón para poder ir a la escuela”.

OTROS CASOS

Por su parte la hermana de Pamela, Jeannette Ávila, nos cuenta de otro sobrino que es primo de Víctor y que está en las mismas condiciones. “Él tiene nueve añitos, estudia en el mismo colegio y tiene las mismas dificultades. Yo hago un llamado a las autoridades para que se pongan las pilas con los niños discapacitados de acá. Ellos tienen los mismos derechos que todos los niños, derecho a ir al colegio a ser educados y compartir en la escuela”.

La mujer también hace un llamado a la dirección del Colegio Buen Pastor para pedirle “que ponga atención a los alumnos de su colegio que tienen esta dificultad”.

 

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