Mal padre que cometía incesto con su hija podría pasar 10 años en cárcel

• Una niña de actuales 13 años encontró la justicia tras los crueles actos a los que era sometida por su padre desde hace seis años, quien de manera reiterada sufrió torturas de connotación sexual en su vivienda en la comuna de Llay Llay.

Una niña debió soportar por cerca de seis angustiosos años, los brutales episodios de abuso sexual y violación de su propio padre, que en forma reiterada sometía a la menor en la comuna de Llay Llay.
Este violento episodio de violencia intrafamiliar logro quedar al descubierto y se logró llevar el caso a manos de la Fiscalía que acusó las aberraciones perpetradas por Abel Esteban Riquelme Jara, el que finalmente fue condenado por el Tribunal Oral en Lo Penal de San Felipe, pudiendo recibir una sentencia superior a los 10 años de cárcel por estos actos criminales.
Hasta el pasado 19 de octubre de 2014, Abel Riquelme Jara, de 43 años de edad, se desempeñaba como electricista en una minera en el norte del país, desplazándose en sus días de descanso hasta su domicilio en la villa El Salitre de la comuna de Llay Llay, lugar donde residían su esposa y sus dos mellizos, un hijo y una hija de 12 años de edad; ésta última fue quien resultó víctima de violación.
Aquel domingo, Abel estuvo bebiendo en un restorán donde compartía con sus dos hijos mientras miraban un partido de fútbol por televisión. Al retornar a su vivienda completamente ebrio, inició una discusión con su esposa con la excusa de una aparente infidelidad. Situación que fue subiendo de tono hasta el extremo de comenzar a romper enseres del inmueble a vista de los menores, quienes atormentados observaban este episodio de violencia intrafamiliar.
El hombre encolerizado con su mujer, habría dejado entrever los abusos sexuales a los que sometía a su propia hija, poniendo un cuchillo en el cuello de la esposa, profiriendo amenazas de muerte. Estos hechos continuaron cuando la madre de los menores escapó de la vivienda y se dirigió hasta la Subcomisaría de Carabineros para pedir auxilio.
Durante ese lapso de tiempo, ambos menores quedaron a solas con su padre quien ordenó a su hijo salir al antejardín de la morada y obligó a su hija a entrar a la cocina para abusarla y violarla sin contemplaciones. Mismo actos bestiales que fueron ocasionados desde que la niña tenía sólo seis años de edad.
Hasta el lugar concurrió personal de Carabineros junto a la madre de los menores, encontrando a su hija llorando, quien aprovechó la presencia policial para relatar los crueles abusos por parte de su progenitor.
Fue así que Carabineros arrestó de inmediato a este sujeto quien fue sometido a control de detención en el Juzgado de Garantía de San Felipe para ser formalizado por los delitos de abuso sexual y violación reiterada, amenazas y lesiones en contra de su esposa e hija, quedando bajo la cautelar de prisión preventiva.
El caso quedó en manos de la Fiscal Daniela Quevedo, quien llevó a juicio al hoy condenado Abel Riquelme Jara que durante las audiencias en el Tribunal Oral en Lo Penal confesó sus actos criminales en contra de su hija, por el cual la terna de jueces, al ponderar estos relatos y las contundentes pruebas presentadas por el Ministerio Público, consideró culpable al acusado de estos delitos.
Por su parte la Fiscalía persigue una condena superior a los diez años de cárcel, sentencia que será dada a conocer en los próximos días por la terna de jueces del Tribunal Oral de San Felipe.
Pablo Salinas Saldías