La pésima conducta (lanzaron elementos al campo de juego) que en el partido contra Cobreloa mostraron algunos ‘fanáticos’ albirrojos, tuvieron pésimas y dramáticas repercusiones para Unión San Felipe, debido a que el Tribunal de Penalidades de la ANFP determinó que el próximo encuentro en que el Uní Uní juegue como local, deberá hacerlo sin público, situación que a todas luces traerá efectos negativos en lo deportivo e institucional.
Sin lugar a dudas que es en lo deportivo donde se producirá el efecto más nefasto, a raíz que los de Orellana no podrán contar con el apoyo de su hinchada frente a Deportes Recoleta, algo no menor si se tiene en vista que el conjunto sanfelipeño puede seguir consolidando el sub liderato en la tabla; «esto no puede volver a ocurrir porque en momentos en que el equipo está luchando por cosas importantes, no se puede dar ventajas a los rivales, además que por un puñado de desadaptados, la gran mayoría de nuestra gente terminó siendo perjudicada; es por eso que el club hará lo posible para identificarlos para que sean sancionados», declaró el gerente general unionista Eduardo Olivares, quien además confirmó que el cotejo contra los recoletanos aún no tiene estadio, ya que el Regional de Los Andes no se podrá utilizar por una determinación edilicia, por lo que la dirigencia trabajaba con urgencia para encontrar un recinto donde jugar.
Según supo El Trabajo Deportivo, es muy probable que el estadio Nicolás Chaguán Nazar de La Calera, sea el recinto en que Unión San Felipe ejerza de local frente al actual colista del campeonato.