- Defensa argumentó tesis de la ‘conspiración’ al momento que la víctima grabó el ultraje con su teléfono celular.
LOS ANDES.– El Tribunal de Garantía determinó mantener la medida cautelar de prisión preventiva en contra del obrero L.A.G.Ch. (59) quien se encuentra imputado por haber violado en tres ocasiones a la pareja de un sobrino en el interior de un inmueble en el sector de Lo Calvo en San Esteban.
El caso cobró connotación pública cuando la víctima hizo la denuncia acompañando como medio de prueba una grabación hecha con su teléfono celular del último de estos ultrajes.
En la audiencia de revisión de medidas cautelares el imputado pidió declarar ante la magistrado Adriana Hernández, señalando en primera instancia que la víctima de iniciales P.S.G.S. se le había insinuado en varias ocasiones, asegurándole incluso que su sobrino era flojo y no le daba dinero, “insinuando que quería irse de su lado”.
El acusado reiteró que las relaciones sexuales fueron totalmente consentidas y además incluso en la última de ellas la mujer, sabiendo que estaba grabado con su celular, le habría pedido que fuera más brusco, tomándole una de sus manos para que le tapara la boca.
Al mismo tiempo afirmó que el último acto sexual no duró más de 5 minutos y luego el hijo que dormía en un corral contiguo a la cama se puso a llorar.
Por otra parte, el abogado defensor argumentó una tesis conspirativa de la mujer eQn contra de su representado en la cual estaría involucrado también su pareja, insistiendo en que la grabación con el celular fue un montaje de la víctima con un fin no precisado, pero que podría deberse a que querían apropiarse de la casa donde vivían de allegados.
En este sentido, el abogado recordó que el año 2007 la mujer intentó acusar a su pareja de ese entonces de haberla querido asaltar, investigación que cerró por falta de pruebas.
Precisó que la presunta víctima es madre de 5 hijos de tres padres diferentes, recordando que incluso los tres mayores se encuentran en custodia de su padre porque ella se fue con otro (su pareja actual), adeudando además la pensión alimenticia.
Pese a estos argumentos, la magistrada Hernández consideró que las circunstancias del hecho no han variado, persistiendo el peligro para la seguridad de la víctima y la sociedad, por lo que mantuvo la prisión preventiva.