- El atribulado consuelo de una hija que perdió a su papá y que aconseja a la comunidad no exponerse
Los principales consejos para prevenir el coronavirus se reiteran como un mantra, sin embargo, el virus sigue ahí. La población sigue contagiándose y muriendo, pero todavía creemos que a nosotros no nos pasará. Eso también creía María Teresa Manosalva, quien estaba preocupada por sus padres, pues si se contagiaban, sabía que se verían complicados. Y sus presentimientos no estaban errados.
Primero fue su madre, ex funcionaria de salud, quien pensó que no le tocaría, pero las cifras de contagios no son abstractas, reflejan personas contagiadas y ella sufrió las consecuencias de estar positiva. Estuvo hospitalizada, pero logró salir adelante.
Distinto fue el caso de su padre, don Juan Manosalva, conocido ex militar y miembro de la iglesia católica en Los Andes, quien incluso era ministro lector instituido y estaba a cargo de la Capilla Nuestra Señora del Valle del sector de Coquimbito.
A sus 77 años, él también se contagió, luchó, lo pasó mal y cuando pensaba que podría salir adelante, el covid ya lo tenía muy debilitado y finalmente falleció.
«Mis papás se contagiaron juntos, mi mamá lo toleró, logro salir adelante después de una neumonía que la tuvo muy afectada, y pese a que ya han pasado más de dos meses, ella todavía se cansa cuando hace muchas cosas. Claramente quedó con secuelas respiratorias que no la han dejado llevar su vida normal. En el caso de mi papá, como todos los expertos han dicho, tenía enfermedades de base como diabetes e insuficiencia renal, que lamentablemente lo descompensaron y finalmente falleció por falla multiorgánica», comenta María Teresa.
Apesadumbrada, sigue viendo en las noticias cómo gente irresponsable se junta sin medidas de prevención o se expone gratuitamente en filas y negocios que no son de primera necesidad, lo que la motivó a entregar su testimonio como ejemplo de que este virus sí mata y destruye familias.
«Yo tenía mucho temor de que se contagiaran, en especial mi padre, porque iba a ser muy difícil superarlo y la verdad es que cuando se hospitalizó en el Hospital San Camilo, por las diálisis, yo pensé que no iba a sobrevivir los primeros días. Primero empezó a repuntar súper bien a todo lo respiratorio, pero a las personas que tienen enfermedades de base, les afecta las partes más débiles, que fue lo que le pasó».
Para ella, el llamado a las personas es a cuidarse para cuidar a los suyos. «Debemos evitar toparnos con gente, porque no sabes si con los que te topas son asintomáticos o con síntomas que salen igual. Lo ideal es que adultos mayores no salgan, o lo hagan dentro de la cuadra, porque son más débiles, pero no los únicos que pueden sufrir. Nosotros perdimos a un primo que falleció a los 45 años por lo mismo, siendo sano, pero consultó muy tarde y le dio una neumonía fulminante que lo mató, porque finalmente nadie sabe cómo está tu sistema inmune para enfrentar esta enfermedad que es tan agresiva, entonces yo creo que tomar este tema tan a la ligera sin saber cómo está tu salud realmente, es peligroso. Yo le tengo respeto y miedo y por lo mismo, llamo a todos que tomen conciencia que este tema mata a las personas y si no, las deja con secuelas importantes que afectan a toda la familia».