Comedor Solidario lleva ya un mes funcionando:
Galopando hacia nosotros cual jinete del Apocalipsis, llegará pronto el invierno, no solamente para continuar con su natural trabajo para los cultivos en nuestro valle, sino que penosamente también para recrudecer los efectos de la pandemia que nos castiga.
Dicho esto, es importante destacar hoy en Diario El Trabajo las iniciativas espontáneas que desde hace un mes viene desarrollando un grupo de personas afines a la Iglesia Católica, con miras de socorrer a los adultos mayores y personas en condición de calle, así como a familias de escasos recursos en Las Cuatro Villas, por medio de un Comedor Solidario en el que reciben diariamente unas 120 porciones o almuerzos.
TODOS APOYEMOS
Este proyecto se mantiene activo gracias a dos religiosas franciscanas y varias vecinas entregadas al voluntariado. Nuestro medio habló este jueves con Gustavo Adolfo Morales López, párroco titular de la Iglesia Catedral, quien está a cargo también de la parroquia Espíritu Santo en Avenida Riquelme.
– Padre, ¿cómo es que está funcionando este Comedor Solidario y quiénes participan en el proyecto?
– En tiempos de la presente Pandemia es que sale lo mejor de las personas y de las familias para solidarizarse con el prójimo, y en ese sentido dado a la actual crisis por la que transamos, hay mucha gente necesitada y que carece de lo más mínimo para alimentarse. Pues bien, en el caso nuestro en San Felipe, en concreto a la Parroquia Espíritu Santo y puntualmente en la capilla Santa María de la Esperanza en Villa 250 Años, hay un comedor solidario que atiende las religiosas franciscanas que ahí trabajan, junto a un grupo muy generoso de vecinos laicos que dan su tiempo al servicio de los demás. Desde ese punto de vista nosotros entonces hemos invitado a muchísima gente de la zona a que nos colaboren con alimentos perecibles o no perecibles, y también con dinero para solventar esta obra con la que en este minuto estamos llegando a 120 raciones de almuerzo diarias, de lunes a viernes. Esto consiste básicamente en que en el salón al ladito de la capilla se les cocina con mucho cariño a la gente, estos almuerzos los vienen a buscar o se les lleva a su casa, o sea, las personas no almuerzan en el salón, no se aglomeran, y en todo lo posible se guardan las medidas sanitarias para la manipulación, preparación y entrega de los almuerzos.
– ¿Cómo y de dónde llegan estos alimentos y dinero para financiar este comedor?
– En primer lugar se trata de amistades y amigos de la Iglesia con las que contamos, y estoy invitando a todos en San Felipe para que se unan a brindarnos apoyo. A su vez estas amistades tienen sus redes de personas, y por tanto hay gente que colabora con una cuota mensual en dinero, otras personas nos regalan papas por ejemplo, atunes, leche, arroz, etc., de manera que todo se junta, todo suma para ayudar a esta causa. El Comedor funciona al medio día de lunes a viernes.
– ¿Estas personas que trabajan en este Comedor Solidario lo hacen gratis?
– Sí. Como desearía contar con medios económicos para reconocerles a estas personas voluntarias un pago simbólico, pero lamentablemente en ese minuto no podemos, pese a ello ellas tienen un corazón de oro.
– ¿Hasta cuándo estará funcionando este Comedor, tomando en cuenta que ya viene el invierno?
– Esa es nuestra idea y la debemos mantener especialmente durante los meses más difíciles del año, entre abril y septiembre más o menos, mantener este espíritu solidario, por eso aprovecho la tribuna de Diario El Trabajo para invitar a los empresarios, a los feriantes de nuestra comuna, a que se sumen a esta iniciativa solidaria. También a los políticos y a las familias de todo el Valle de Aconcagua. Aquí la suma de los esfuerzos da como resultado este gesto solidario.
Los interesados en llamar o contactar con la parroquia de Iglesia Catedral, pueden llamar al 34 2 510 074, ó directamente en la oficina parroquial contigua a la Catedral.
Roberto González Short
