- Esta cifra negra pretende ser combatida a través de un protocolo de acción desarrollado por el proyecto Markaza con diferentes organismos relacionados con el tema.
LOS ANDES.– Una cifra negra que superaría los 175 casos de explotación sexual y comercial infantil y juvenil existiría en las provincias de Los Andes y San Felipe, de acuerdo al estudio realizado por el programa Iniciativas Regionales contra la explotación sexual financiado por la Unión Europea y ejecutado por el proyecto Markaza.
El estudio permitió elaborar no solo un diagnóstico de este flagelo en nuestro valle, sino que además establecer protocolos de acción entre los diferentes organismos e instituciones como el Ministerio Público, Policías, OPD, Cesfam y Tribunales y así poder derivar adecuadamente cada caso en la instancia que corresponda.
La directora del proyecto Markaza, Pamela Espinoza Pérez, manifestó que actualmente están trabajando con 35 casos de explotación sexual de niños y niñas en Aconcagua, pero por cada uno de ellos al menos hay otros cuatro o cinco más que no han sido detectados y por eso es que este protocolo de trabajo ayuda a combatir este flagelo.
Manifestó que las cifras reales son alarmantes, facilitadas en parte en el caso de la provincia de Los Andes por la presencia de camioneros que generan una demanda de estos servicios con niños y niñas.
“Una de las características principales de la explotación es su invisibilidad, cuesta mucho detectarla, no es cosa de llegar y mirar y decir que hay niños y niñas víctimas de explotación sexual, y cuando lo vemos a la gente le da pudor y no se atreve a denunciar, que es lo que tiene que hacer”, sostuvo la profesional.
Espinoza dijo que muchas personas se quedan en el asombro y no denuncian estos casos, los cuales no son finalmente conocidos y no se puede trabajar con esos niños y niñas víctimas de explotación sexual.
“Sin embargo hoy día, a partir del protocolo, están contenidos indicadores claros, características claras de las víctima de explotación sexual, también existen patrones estructurales donde a cada persona que nosotros le vamos a entregar este protocolo, que dice que si tú observas estos indicadores en los niños o niñas que estás ateniendo o que están a tu alrededor, tienes que hacer paso A, paso B, paso C, o sea está todo tremendamente estructurado para que no nos perdamos en las características de la invisibilidad”, detalló.
Agregó que la elaboración de este protocolo permitirá ayudar a crear políticas a nivel nacional para combatir este flagelo.
Por su parte la Gobernadora Provincial Edith Quiroz, destacó la importancia de la creación de este protocolo para poder identificar y focalizar cada caso, recordando que muchas veces esta explotación sexual y comercial de los niños está avalada por sus familias al recibir también una retribución monetaria.
Planteó que en nuestra zona este problema tiene mayor relevancia por tratarse de un puerto terrestre, donde existe una demanda de servicios sexuales de menores y hasta ahora no existía un protocolo establecido para detectar los casos y derivarlos a la instancia que correspondía.