PUTAENDO.– En forma increíble, dos asistentes de un furgón de transporte escolar olvidaron bajar a un pequeño de tres años que era transportado a una sala cuna, lo que originó que este último permaneciera seis horas dentro del vehículo de transporte escolar, sin que alguien advirtiera lo que estaba sucediendo.
Los hechos ocurrieron la mañana del jueves pasado, cuando a eso de las 08:15 horas, Luis Hernán Vergara Olguín entregó a su hijo Jeremías, de tres años tres meses a las funcionarias en la Calle Central de Quebrada Herrera, que en uno de los furgones de transporte escolar facilitados por la Municipalidad de Putaendo debían transportar al pequeño hasta la sala cuna Huipi Peikiñn, del sector de Las Coimas.
Cuando el furgón llegó hasta el recinto, las encargadas que transportaban a los menores de edad bajaron a todos los pequeños y la mochila del pequeño Jeremías, sin percatarse que este último estaba durmiendo en el asiento trasero del vehículo, lo que tampoco fue advertido por el conductor del furgón, quien se retiró a su domicilio. Afortunadamente estacionó el vehículo en un galpón.
Jeremías Vergara, de tres años y tres meses estuvo hasta las 15:00 horas encerrado dentro del furgón sin que alguien advirtiera el hecho y fue el mismo conductor del furgón quien al momento de dirigirse al vehículo para volver a buscar a los escolares a la sala cuna, se percató que el pequeño estaba jugando al interior del vehículo, afortunadamente el menor de edad estuvo siempre a la sombra, ya que el jueves se registraron más de 30º sin contar la temperatura que pudo haber al interior del vehículo.
Luis Vergara señaló que de modo alguno quiere aprovecharse de esta situación, pero que ha creído necesario hacerlo público, pues dijo que sólo por un milagro su hijo está vivo y que no entiende la negligencia de quienes iban a cargo del furgón, al respecto indicó que «Si se hubiera olvidado un chaleco o la mochila son cosas sin importancia, pero no es posible que mi hijo haya estado seis horas encerrado dentro del furgón, porque nadie se dio cuenta, gracias a Dios que el chofer del furgón lo dejó a la sombra, sino incluso mi hijo pudo haber fallecido y así me lo confirmó el médico que lo revisó, sólo espero que esto no le ocurra a ningún otro niño y padre de Putaendo, porque hoy lo estoy denunciando como un hecho grave, pero a lo mejor a esta misma hora podríamos estar sumidos en el dolor de la pérdida de mi hijo por este grave error», señaló Vergara.
El padre del menor confirmó que realizó la denuncia ante Carabineros de Putaendo y que además entregó los antecedentes a funcionarios de la Junji, con quienes se encontró la mañana de este viernes en la sala cuna antes mencionada, en la ocasión, también destacó la preocupación del Alcalde Guillermo Reyes una vez que se enteró de esta grave situación. Luis Vergara además nos entregó copia firmada por la Directora del Jardín Infantil y Sala Cuna Huipi Peikiñn, quien mediante un documento dirigido al Alcalde Reyes, reconoce los hechos denunciados.
Reyes por su parte dijo que «Pido disculpas a los padres y a la comunidad”, el edil quien evidenciaba su molestia y visiblemente afectado, pidió públicas disculpas a los padres del menor y a la comunidad educativa de Putaendo, lo cual indicó, hace con mucha humildad, pues lo ocurrido con el pequeño Jeremías le había afectado de sobremanera y que como alcalde instruyó en forma inmediata un sumario para esclarecer los hechos y tomar las medidas que sean necesarias, para que esto no vuelva a ocurrir, el edil además confirmó que nunca fue avisado de este grave hecho como correspondía y que solo se enteró a última hora el jueves pasado por los padres del menor que acudieron a su oficina.
Guillermo Reyes dijo que como municipalidad, entregarán todo el apoyo profesional que corresponda entregar tanto al menor de edad como a sus padres e hizo un llamado a la comunidad a que esté tranquila, ya que este hecho no volverá a ocurrir, ante lo cual se tomarán serias medidas, pues dijo que es un error injustificable, sobretodo cuando se trata de un menor de edad.
Patricio Gallardo M.