La caída ante Deportes La Serena fue la gota que rebasó el vaso y que significó que Miguel Ponce fuera despedido del Uní.

La caída ante Deportes La Serena fue la gota que rebasó el vaso y que significó que Miguel Ponce fuera despedido del Uní.

Las cuatro derrotas consecutivas que sufrió Unión San Felipe, (Concepción, Copiapó, San Luis y La Serena), detonaron en que la directiva del Uní optara por desprenderse de los servicios del entrenador Miguel Ponce.
El ahora cesado técnico de los albirrojos había cumplido una buena labor al mando del primer equipo durante la primera rueda del campeonato, sin embargo el rendimiento de los sanfelipeños con el correr de las fechas fue mermando, al punto que en sólo cuatro jornadas el equipo cedió el primer lugar del campeonato, además de alejarse peligrosamente de San Luis, situación que encendió las alarmas en las autoridades del Uní, que con preocupación observaban como la escuadra sanfelipeña era derrotada por cuadros menos que regulares como Copiapó y el mismo Deportes La Serena, que llegaba muy diezmado y en una precaria situación al duelo del domingo último, en Punitaqui.
El rendimiento del equipo bajo el mando del ex jugador de la UC, fue de un 57%, que se resume en trece triunfos, un empate y ocho derrotas. “Nos juntamos en horas de la mañana (lunes) y le comunicamos que dejaba de ser el entrenador, decisión que tomó el directorio del club; fue una charla amena y en buenos términos”, declaró escuetamente el gerente del Uní, Omar Cerigliano, sobre la drástica medida adoptada por la sociedad controladora de la institución aconcagüina.

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Las cuatro derrotas consecutivas que sufrió Unión San Felipe, (Concepción, Copiapó, San Luis y La Serena), detonaron en que la directiva del Uní optara por desprenderse de los servicios del entrenador Miguel Ponce. El ahora cesado técnico de los albirrojos había cumplido una buena labor al mando del primer equipo...