Muere Juan Fuentes Gallardo, uno de los mejores alcaldes que tuvo San Felipe

Juan Fuentes Gallardo tuvo 4 hijos y cinco nietos, su sonrisa bonachona y afable se apagó definitivamente este martes 18 de marzo a dos días de cumplir 82 años.

Es quizá el nombre más popular a la hora de votar por un alcalde histórico de la ciudad. Fue boxeador, payaso, maquinista de trenes, actor, telonero de circo, dirigente vecinal, político y uno de los mejores alcaldes de San Felipe.

Cuando uno habla de Juan Fuentes Gallardo, habla de un gran hombre, con real vocación de servicio público, como lo dijo una vez el historiador y jefe de obras municipales, don Benjamín Olivares “de aquellos políticos que honran la política y custodian la ciudad y su gente”. Fue reconocido por el Colegio de periodistas como “Mejor hombre Público de 1972” de la entonces Provincia de Aconcagua, consiguió que donaran dos colegios, levantó la escuela John Kennedy, lideró la construcción de la población Corvi, ideó el sistema de autoconstrucción en la zona y cortó cinta en la inauguración de 12 poblaciones en la ciudad.

Si aún le parece un legado corriente, podemos agregar que estudió en la antigua escuela N°4 y luego en la escuela Santa Juana de Arco siendo alumno de Emilia Corona Negrete, maestra fundadora de dicha casa de estudios, mientras estudiaba se escapó un día a Santiago, entró en la Moneda y habló con el mismísimo Presidente Gabriel González Videla, a quién le pidió trabajo en los ferrocarriles, donde comenzó a laborar como portaequipaje siendo aún un niño. Luego trabajó en la desaparecida fabrica Duncan Fox. De regreso en ferrocarriles cargaba colisas de pasto hasta literalmente “romperse la espalda”. No dudó en lanzarse a las vías para salvar a una dama que había caído antes del paso del tren, recibiendo una recompensa de la empresa ferroviaria. Cobró los boletos en el ramal San Felipe – Putaendo, fue regidor y uno de los pocos personajes locales a quienes un presidente de Chile haya servido de presentador.

Juan de Dios Fuentes Gallardo, falleció este martes cerca de las 11 horas en el hospital San Camilo producto de una insuficiencia renal aguda y un derrame en sus pulmones, justo cuando había cumplido 82 años.

Su hija, la profesora Julia Fuentes relató a Diario El Trabajo que este domingo “él estuvo de cumpleaños, y nos juntamos, lo levantamos y le servimos un pedacito de torta, porque aunque estaba malito eso no se le quitaba, lo de comer cositas dulces. Compartimos un rato y en la noche se descompensó y lo llevamos al hospital. Lo dejaron internado y ayer no amaneció nada de bien. Bueno y ahora ya está descansando”.

Su cuerpo está siendo velado en la iglesia Nuestra Señora de La Merced y debido a la connotación pública de la figura de don Juan Fuentes Gallardo, hoy miércoles será trasladado hasta la catedral de la ciudad a eso de las 16:30 horas para brindar una misa en su memoria. A partir de las 20:00 el Cuerpo de Bomberos de San Felipe se hará cargo de los honores del que fuera fundador de una de las compañías y miembro honorario de la institución.

Dentro de la serie de homenajes que se ofrecerán en su memoria, el municipio decretó tres días de duelo y comenzó a preparar un merecido homenaje en la plaza de armas de la ciudad. Para perpetuar la memoria del ex alcalde, el Concejo Municipal decidió comenzar la discusión para que una de las calles de la ciudad lleve su nombre, en agradecimiento a lo que el realizó por los demás.

El ex alcalde Juan Fuentes dando su discurso de preparación del Festival de la Vendimia frente al Palacio de la Hacienda de Quilpué en el año 1976.

El ex alcalde no tenía claridad de palabras, pero hacía un manejo simple de sus discursos y era capaz de llamar la atención del colegio de Periodistas, que en 1972 lo eligió “Personaje del Año”. En esta foto hablando a un auditorio en el congreso de Municipalidades realizado en el año 1967 en la ciudad de Osorno.

Juan Fuentes haciendo lo que más le gustaba: convertir un gesto amable en la sonrisa de los niños. En la foto, tras bambalina del Festival de la Vendimia del año 1975, entró a los niños que esperaban fuera para que saludaran al artista y les repartió bebidas y golosinas. Para el ex alcalde no existía nada más grato que ver a un niño feliz.