El viernes pasado en la comuna de Antofagasta, donde era considerado un verdadero ídolo y a la edad 58 años, dejó de existir Sergio Marchant. La noticia de la sorpresiva muerte de quien fuera un volante creativo de exquisita técnica e impecable pegada de distancia, provocó conmoción en la ciudad de San Felipe, porque Marchant era reconocido como uno de los mejores volantes de creación que alguna vez haya defendido la camiseta del Uní Uní.
El deceso del ex futbolista se produjo en el Hospital Regional de Antofagasta, donde se encontraba internado en la UCI de ese recinto asistencial a raíz de una baja en sus plaquetas de sangre; descartándose que su ingreso al centro de salud tuviera relación con el Covid-19.
Sergio Marchant vistió la camiseta de Unión San Felipe en dos periodos. El primero fue en la década de los 80 cuando iniciaba su carrera futbolística. Ya en ese entonces deslumbraba con su enorme calidad, que lo llevó incluso a jugar por Chile los Juegos Olímpicos de Los Ángeles el año 1984, en esa recordada selección que fue comandada técnicamente por Luis Ibarra.
El segundo paso del volante fue en 1995. En esa temporada Sergio Marchant anotó uno de los goles más hermosos que se hayan visto en el estadio Municipal, cuando en un coloso de Avenida Maipú, totalmente lleno, se despachó un gol impresionante (casi de mitad de cancha) de tiro frente a Santiago Wanderers. Quizás más recordado que el gol, fue la posterior celebración donde con mucha caballerosidad, pero si harta ironía, le dedicó el gol a una multitudinaria parcialidad porteña que le había hecho la vida imposible durante todo el encuentro.
En total Sergio Marchant, jugó 103 partidos por el Uní Uní, anotando la no despreciable cantidad de 32 goles. Otras instituciones en las que jugó el volante creativo fuero: Santiago Wanderers, Naval, Deportes Temuco y Regional Antofagasta, club en el que carga con la chapa de Ídolo. Al punto que la cancha 5 del Estadio Calvo Y Bascuñán, por instrucción de la alcaldesa Karen Rojo, ahora lleva su nombre.
