El lento caminar de los servidores de la Carmelita de la Ermita sirvió una vez más para dar término al tiempo estival, orando y solicitando bendiciones para el resto del año laboral que se aproxima.
El lento caminar de los servidores de la Carmelita de la Ermita sirvió una vez más para dar término al tiempo estival, orando y solicitando bendiciones para el resto del año laboral que se aproxima.