SANTA MARÍA.- Es posible que algunos aconcagüinos desconozcan la existencia del Museo de Antigüedades Almendral, ubicado en el sector El Tambo en Santa María. Diario El Trabajo visitó este singular rincón de los recuerdos, creado por una sanfelipeña y su esposo. Se trata de una iniciativa familiar que Paula Leiva y su esposo Rodolfo Molina han sostenido en pie desde hace ocho años y que ya cuenta con más de 100 piezas de colección, entre artefactos de uso agrícola, deportivo, transporte, recreativo y hasta doméstico.

“Esta idea se le ocurrió a mi esposo, pero en ella participamos toda la familia, amigos y vecinos de nosotros. Aquí compramos las antigüedades; máquinas de coser viejas; juguetes metálicos de los años 50’, herramientas en desuso; vehículos y maquinaria descontinuadas, todo eso es lo que tenemos en nuestro pequeño museo”, explicó a Diario El Trabajo Paula Leiva.

En nuestra visita al museo, mismo que está al interior de una chatarrera, pudimos confirmar la permanencia de algunas motonetas del Siglo XX; cosechadoras del Siglo XIX; arados rústicos, juguetes de los años 40’, bicicletas muy viejas y máquinas de coser también del Siglo XX.

“Aunque nos han ofrecido comprar algunas de nuestras reliquias del museo, ninguna de nuestras piezas está en venta, pienso que tenemos bastantes artefactos, aún así, me gustaría poder tener en nuestro museo un tractor antiguo fabricado en Alemania a principios del Siglo XX”, agregó Leiva.

Quienes tengan antigüedades y quieran ofrecerlas a Paula, pueden llamarle al Fono: (034) 583923.

Roberto González Short

rgonzalez@eltrabajo.cl

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