Superintendente habla claro sobre su salida del cargo:
Desde hace varias semanas se supo que tras once años en su cargo, el superintendente del Cuerpo de Bomberos de San Felipe, Julio Hardoy Baylaucq había presentado su irrevocable renuncia. Pero aunque los medios de comunicación intentamos conocer las razones, no fue hasta ayer miércoles cuando Hardoy nos concedió una entrevista exclusiva, respondiendo por lo tanto a nuestras consultas.
«ES INCOMPATIBLE»
El tema, las razones de su renuncia dicen relación a la incongruencia que Julio observa entre el espíritu de Bomberos y las acciones del Cuerpo como tal, representado en este caso por quienes conforman el Directorio General.
– ¿Qué pasó, cómo es que usted tiró la toalla siendo que se te conoce como a una persona muy tolerante?
– Yo he sido por parte de una mayoría dentro del Directorio General de Bomberos de San Felipe, cuestionado en términos de la seriedad con la cual he enfrentado el tema de la pandemia respecto de un plan que presentó la Superintendencia en conjunto con la Secretaría General y la Tesorería General, para la implementación respecto de elementos de protección personal para los bomberos voluntarios, que establecían la adquisición de equipo de protección personal y elementos de descontaminación, entre los cuales figuraba en ese proyecto un sistema de lavandería para sanitizar los equipos de protección personal del personal, mediante un lavado y después la aplicación de un equipo de ozono en una cámara aislada que permitía dar seguridad para que no se generara contaminación cruzada. Ese proyecto contó con el apoyo del Departamento Médico, también nos hicimos asesorar con cuerpos de Bomberos de Valparaíso y de Santiago, era una experiencia que ya se había aplicado en esas instituciones con resultados muy exitosos y cuyo financiamiento teníamos a partir de un recorte presupuestario producto de la no realización de las actividades del 11 de marzo y el 30 de junio, y tampoco la realización de cursos de capacitación que hoy día se hacen vía Online.
– ¿El directorio entonces se opuso a proteger a sus voluntarios con este proyecto?
– Bueno se presentó esta situación en dos reuniones de Directorio General se analizaron seriamente y finalmente cuestionó esta posición que iba en beneficio directo de la seguridad de los bomberos y de sus familias. Ante esa situación la verdad es que yo prefiero mantenerme al margen, porque yo creo que aquí se está jugando con una responsabilidad.
– ¿Usted entonces renuncia porque no le aprobaron el proyecto para sus bomberos?
– Por supuesto, yo estoy a favor de este proyecto, se lo planteé a los tres comandantes; ellos en teoría estaban de acuerdo, ellos son subalternos de la Superintendencia, pero finalmente cuando llegó la votación, en ese momento se cuestionó el manejo de los recursos para estos efectos.
– ¿Cómo argumentaron su negativa a darle curso a esta propuesta tan necesaria?
– Se dijo por parte de algunos oficiales que era un análisis incompleto y bueno, frente a una situación de esas características donde se cuestiona este proyecto que es un proyecto menor por lo demás y representaba una importante rentabilidad, yo prefiero mejor dar un paso al lado porque finalmente el responsable ante lo que pase en la Institución es el Superintendente, y si pasara que Dios no quiera, pero y si pasara que vaya un voluntario a un rescate, y hay una persona positiva con Covid-19 y que este voluntario regrese al cuartel y contamine a todos y contaminen a los demás voluntarios y ponga en riesgo a los bomberos de mayor edad, y que hasta por este mismo proceso lleve su equipo a la casa y contamine a toda su familia, la verdad es que yo frente a esa situación preferí ser consecuente con mis principios y dar un paso al lado. Le di un plazo de 30 días al Directorio para que elijan nuevas autoridades si así lo estiman.
– ¿Usted renunció por escrito, por teléfono, verbalmente, cómo presentó usted su renuncia?
– En una reunión de Directorio General yo presenté mi carta y me retiré del directorio, manifesté que mantengo la Firma y seguiré atendiendo las situaciones que correspondan a la Superintendencia y les di 30 días al Directorio para que puedan ellos elegir a su nueva autoridad para tener así un traspaso de la mejor forma posible.
– ¿Cómo entiende usted esta negativa a gastar menos de $4 millones en algo tan vital para quienes arriesgan siempre sus vidas por ayudarnos?
– Es que no, yo no puedo entender cómo, el Directorio General de Bomberos apruebe una comida de tres millones de pesos, y rechaza un proyecto de $3.800.000 para brindarle seguridad a los voluntarios en términos de un equipo para sanitizar los equipos de protección personal, que por lo demás fueron adquiridos por esta Superintendencia.
– ¿Actualmente se están exponiendo entonces nuestros bomberos en cada cumplimiento o rescate que realizan en terreno?
– No sé si se exponen o no, los bomberos hoy día tienen parte de equipamiento que sí les compramos, pero un bombero que va a un rescate, de partida todos los servicios de Bomberos se tiene que entender que se atiende a personas con Covid-19 positivo, por lo tanto todos los bomberos al regresar al cuartel tendrían que sacarse todo su uniforme, ser sanitizados como corresponde, se les debería dar otro uniforme limpio, debería de sanitizarse por completo el carro usado con todos sus elementos y se debería también disponer de un nuevo traje para la siguiente emergencia. Eso es lo que nosotros proponíamos y eso es lo que fue rechazado por el Directorio General; este no es cualquier proyecto, esto trata sobre la vida de las personas, y como yo entré a Bomberos a salvar vidas entonces me parece incompatible.
– ¿Se retira usted enojado con alguien tras este polémico capítulo?
– No. Para nada, no me voy enojado, al contrario yo sigo siendo bombero, quiero mucho a la Institución, estoy muy agradecido del Cuerpo de Bomberos de la oportunidad que se me dio durante todos estos años.
Roberto González Short