- Padres de Francisca en inauguración UCI Pediátrica: Emotiva ceremonia de inauguración de la Unidad del Paciente Crítico Pediátrico del Hospital San Camilo, dispositivo que fue bautizado con el nombre de Francisca Vicencio Flores, en honor a la pequeña que muriera trágicamente el año 2009, tras ser trasladada al Hospital Van Buren de Valparaíso, luego de ser atropellada en la carretera 60 CH, comuna de Panquehue.
Hace siete años, la vida le dio el golpe más duro y letal que le puede dar a una familia. José Vicencio y Paola Flores, perdían para siempre, la sonrisa, la inocencia y las caricias de Francisca, su hija de tan sólo 7 años de edad, quien fuera atropellada en la carretera 60 CH, en la comuna de Panquehue y que, tras ser trasladada al hospital Van Buren de Valparaíso, falleciera después de 12 días de lucha.
Sin encontrar regocijo, ni tranquilidad ante tan irreparable pérdida, estos angustiados padres comenzaron a hacerse responsables de una lucha sin precedentes y que en el camino encontraría mil obstáculos: Paola y José sentían que la vida de su hija podría haber continuado, si no hubiese sido necesario su traslado a otro recinto clínico. Paola y José, creían a ciencia cierta, que si en el Valle de Aconcagua hubiesen existido los dispositivos médicos requeridos para sostener el crítico estado de su pequeña, ella podría haber seguido con vida.
El 1 de agosto pasado, esos mil obstáculos y los 7 años de lucha fueron derribados. En el Hospital San Camilo de San Felipe, comenzó a funcionar la Unidad del Paciente Crítico Pediátrico, dispositivo que tras ser inaugurado en la jornada de ayer, portará el nombre de Francisca Vicencio Flores, en una placa conmemorativa, a quien inspirara la implementación de la UCI para niños y niñas que tienen entre un mes y 15 años de edad.
Emocionada, Paola -madre de Francisca- agradeció el apoyo de las distintas autoridades que los apoyaron en este largo proceso y manifestó que «ha sido una lucha muy larga y un ciclo que nosotros necesitábamos cerrar, hoy cumplimos y le decimos a nuestra hija, que puede estar tranquila, ella dejó un gran legado y su corazón va a seguir latiendo acá y muchos niños van a salir riendo y sus padres, estarán felices de tener a sus hijos cerca», decretó.
En relación a la placa con el nombre de su pequeña, Paola agregó que «es muy hermosa, un regalo para el Valle de Aconcagua, para los niños y los papás que lleguen acá, fue una sorpresa, muy bonito el mensaje bíblico también que le tenemos a Francisca en su sepultura, así que felices por este ciclo que estamos cerrando», enfatizó
A su vez, José -padre de la niña- argumentó que cada uno de los pasos dados en este camino valieron la pena, destacando que «esto es un verdadero hito, estamos muy contentos de haber cumplido con nuestra hija de que hoy los niños y niñas tendrán un lugar done ser atendidos como corresponde a sus necesidades», concluyó.
Cabe destacar, que los padre de Francisca, encabezaron una campaña de recolección de firmas, en distintas instancias socio culturales del Valle de Aconcagua -Festival Palmenia Pizarro, Carnaval de la Chaya en distintas comunas, celebraciones del día del niño, etc- logrando reunir más de 23 mil rúbricas, las cuales, permitieron respaldar la necesidad de contar con este dispositivo médico en la zona.