PUTAENDO.- Solo cinco días después que se registrara el ataque de perros que originaron una considerable matanza de cabras en el sector de Tabolango, paradójicamente la mañana de este sábado, los mismos canes mataron cerca de siete ejemplares caprinos en el mismo corral afectado días antes. Carlos Muñoz, propietario del corral situado en el sector de Tabolango, no podía ocultar su rabia e impotencia por este nuevo ataque de los mismos perros, que en esta ocasión mataron otras siete cabras y dejaron heridas, a lo menos, a otras cinco, atacando con una ferocidad enorme, decapitando incluso por completo a una de ellas que estaba preñada.Al llegar a su corral, a eso de las siete de la mañana de este sábado, Carlos Muñoz se encontró con un reguero de sangre y con la fuerte imagen de ver crías que aún no estaban listas para nacer, pero que las cabras parieron a raíz del ataque de los canes, sumando a ello un sinnúmero de animales heridos, siete cabras muertas, y como ya dijimos, una cabra completamente decapitada.El criancero, con una rabia e impotencia tremenda, pudo percatarse que los autores fueron los mismos perros que hace solo unos días mataron otra cantidad importante de cabras, por lo que intentó en una primera instancia dirigirse hasta el domicilio de los propietarios de los canes, lo que finalmente desechó pues sabía que como estaban los ánimos, incluso podría haber ocurrido una tragedia, pues junto a su familia están totalmente desesperados por los continuos ataques y las millonarias pérdidas por la indolencia de los propietarios de los perros, como asimismo la indiferencia de las autoridades que no han querido solucionar esta grave situación, que no tan solo afecta a Carlos Muñoz, sino que a varios crianceros del sector de Tabolango y La Orilla.“Exijo justicia, cuando llegué en la mañana a mi corral sentí una impotencia tremenda, pensé que me iba a pasar algo, porque incluso me subió hasta la presión. Somos una familia de esfuerzo y trabajo, y con la rabia que tenía en el momento, partí donde los propietarios de estos perros, pero gracias a Dios que me devolví, porque iba nublado y no sé qué hubiese pasado, porque ya estoy desesperado, esto alguien tiene que frenarlo, antes que aquí yo tome justicia por mis propias manos”, señaló visiblemente indignado Carlos MuñozFinalmente el criancero dijo que a partir de este sábado se verá en la obligación de quedarse a pernoctar al interior de su corral, para lo cual indicó que lo hará armado y no dudará en hacer uso de su escopeta para defender su ganado caprino.Patricio Gallardo M.

Por Diario El Trabajo

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