«O les buscaba adopción a esos niños, o serían asesinados por aborto»

Pese al escándalo, el Padre Joannon será protagonista en Semana Santa:

SANTA MARÍA.- Dos son los ejes que sostienen la presente entrevista realizada al sacerdote Gerardo Joannon Rivera, en la Parroquia Inmaculada Concepción de Santa María, luego que él amablemente atendiera la solicitud de Diario El Trabajo.
Primero, conocer de cerca al ser humano que es, sus anhelos y proyecciones personales, tras decidir él que deseaba trabajar en la comuna de Santa María; y Segundo, permitirle, si así lo deseaba, compartir con nuestros lectores, en sus propias palabras, lo que quisiera sobre el caso en que se le vincula a adopciones irregulares ocurridas hace 40 años y en las que su persona habría participado.

SEMANA SANTA
La importancia de ambos temas se sostiene en virtud de que ya estamos casi en Semana Santa y que él es un experimentado Hombre de Fe que viene a co-pastorear el redil en esta comuna, por lo que le invitamos a explicarnos cómo se realizarán las actividades de esta Semana Santa en Santa María, y por otra parte, que nuestros lectores conozcan, ya que él mismo propuso tocar este tema de las adopciones en el que se le implican, cómo ocurrieron los hechos.
– ¿Por qué solicitó usted que le permitieran vivir en Santa María?
– Yo no vine a Santa María a desarrollar grandes proyectos, yo soy feliz y me siento realizado con sólo el hecho de ser sacerdote. Sé que los vecinos de esta comuna me quieren y me lo manifiestan siempre que me hablan. Solicité un año para descansar, yo pedí venir a esta parroquia para asistir al párroco Claudio Acevedo, este tesoro, el de ser Cura, yo no lo quiero perder, porque ser cura es ser Cristo, ellos, los fieles católicos son también cómplices en este trabajo de ver a Jesús, yo no me predico a mí mismo, yo predico a Jesús.
– ¿Cuál es su formación como sacerdote?
– Tengo 79 años de edad. Nací en Santiago. Yo tengo 53 años de sacerdocio. Fui ordenado en la Congregación Sagrados Corazones, siempre he estado en Chile, aunque en Argentina serví por ocho meses en la Parroquia San José de Merlo, en Buenos Aires.
– ¿Cómo desea usted que le vean sus fieles en esta comuna?
– Yo lo que deseo es que los santamarianos vean en mí a un servidor de Cristo, de la Iglesia y que para esta Semana Santa sólo que la vivan de acuerdo a las tradiciones de un buen cristiano, que asistan y participen en las actividades ya programadas por esta parroquia para esos días santos.
– ¿Cuáles serán las principales actividades religiosas en las que participará usted durante esta Semana Santa?
– Este viernes (hoy) a las 20:00 horas en la sede comunitaria de Jahuelito, impartiré una Misa para anunciar el Domingo de Ramos; el domingo 20 de marzo a las 08:30 horas en sector Calle El Medio, peregrinaremos desde esquina de La Cruz hacia Capilla San Vicente de Paul, luego a las 10:00 horas, lo haremos desde el frontis del Colegio Santa Filomena hacia el templo del sector. El sábado 19 de marzo a las 19:30 horas en la capilla Nuestra Señora del Carmen, oficiaré un servicio religioso en San Fernando.
– ¿Y para los días más cercanos a la Crucifixión?
– El Jueves Santo oficiaré una Eucaristía de Última Cena y Lavado de pies a las 20:00 horas en el templo de Santa Filomena. El Viernes Santo de 09:00 a 13:00 horas, realizaré un Retiro para adultos en el templo parroquial de Santa María. Ese mismo viernes en el sector Calle El Medio, oficiaré el Vía Crucis a las 17:00 horas desde el estero a la capilla San Vicente de Paul.

UNA BENDICIÓN
Sobre la presencia del Padre Gerardo Joannon en la parroquia de Santa María, el párroco Claudio Acevedo comentó a Diario El Trabajo que «nosotros consideramos en el Consejo Parroquial que la llegada del Padre Gerardo es una bendición para todos, él nos va a ayudar en la formación en las capillas, además que en Semana Santa él nos ayudará bastante, pues tiene una gran experiencia, los sacerdotes estamos para servir a la comunidad y ayudar a que El Reino se viva de la mejor manera en Santa María», dijo el religioso.

CASO ADOPCIONES
En relación al tema mediático en el que su nombre es relacionado con irregularidades relacionadas con adopciones de bebés de manera informal, el Padre Gerardo tomó la iniciativa y explicó detalles de este asunto.
– ¿Se esperaba usted que en los medios de comunicación retomáramos este escándalo?
– Yo no me esperaba esta reacción de la prensa a mi llegada. Lo que pasa es que los periodistas tienen la misión de ser copuchentos, ellos quieren siempre decir más de la cuenta y la imaginación los traiciona. Quiero hablar de este tema, ya que no tengo cosa alguna que esconder, además, son cosas que ocurrieron hace ya 40 años, ¿quién se pone a perseguir fantasmas después de casi medio siglo?
– ¿Qué opina usted de los artículos de prensa que los medios publicamos?
– Todas las insinuantes publicaciones que publican son sólo eso, afirmaciones sin fundamento, eso no tiene pies ni cabeza, estos casos sólo fueron dos o tres, fueron casos muy especiales y de los que no tengo por qué arrepentirme de nada.
– ¿Cómo manejó usted entonces estas adopciones?
– Lo que pasó, es que en esos años las cosas eran muy distintas a hoy día. Antes era muy complicado que una niña de doce o trece años saliera embarazada, a las familias les daba más vergüenza que ahora, por lo que era ‘una terrible pena’ que se enteraran en sociedad ‘que nuestra hija estaba embarazada’, y en esos casos el aborto era una salida relativamente fácil al problema.
– ¿Cuál fue su exacta participación en estos casos?
– En ciertas ocasiones se me consultó por parte de un par de madres, por separado, sobre cómo resolver este problema, que cómo podría yo ayudar a coordinar un aborto, de ninguna manera podría yo prestarme para tal atrocidad, ¡Jamás!, lo que vi viable en ese momento y para que no fuera asesinada la criaturita por nacer, fue sugerir a un par de médicos, muy honestos por cierto, quienes estarían dispuestos a coordinar un parto normal, y eventualmente destinar a la guagua a padres que no podían tener hijos, y que gustosos acogerían a ese bebé, la situación era, que o les buscaba adopción a esos niños, o serían asesinados por aborto.
– ¿Qué decían las niñas embarazadas sobre estas acciones y decisiones que se tomaban?
– Normalmente eran los padres los que determinaban estas cosas, las niñas embarazadas no podían decidir sobre esto, pues estaba en juego la reputación de toda su familia. Esto ocurrió dos o tres veces. A esos niños tenía que buscarles adopción, o dejar que los mataran.
– Si estos casos se hicieron de mutuo acuerdo, ¿por qué supone que ahora le reclaman o denuncian a usted?
– En estas denuncias que interpusieron en mi contra, creo que son quizá, esas madres arrepentidas que pudieron experimentar culpa por no poder conservar a sus hijos. Con los años he atendido confesiones de mujeres mayores, quienes me han revelado en Secreto de Confesión, que cuando niñas abortaron, y que durante toda su existencia han sufrido mucho por esa decisión y no han vivido en paz, lo que explicaría quizá por qué hoy en día se me puede adjudicar a mí el peso de sus decisiones.

PENAL Y CONÓNICA
Este religioso fue investigado por la vía del Canon católico y por la penal, en el primer escenario a él sólo se le impuso una medida disciplinaria, la cual aceptó por obediencia, aunque asegura ser inocente, mientras que el ministro Mario Carroza -que sustancia la investigación penal en relación a las adopciones irregulares supuestamente ocurridas en la década de los ’70 y ’80 en la capital- resolvió decretar el sobreseimiento parcial y definitivo, luego que a pesar de acreditar los delitos de sustracción de menores y adopciones irregulares que involucraban a Joannon, la responsabilidad penal se encuentra prescrita.
REPORTE ESPECIAL
Roberto González Short
rgonzalez@eltrabajo.cl