Fuerzas Vivas y presión mediática logran final feliz:
Es definitivo y demostrado, el Obispado de San Felipe finalmente respondió de la forma en que lo esperaba la comunidad educativa del Liceo Parroquial Teresita de Los Andes, que ejerció bastante presión contra la medida de quitar de su cargo a la representante legal, Dinora Cruz, presión ejercida tanto en las céntricas calles de San Felipe como a través de la prensa y por supuesto las páginas y portadas de Diario El Trabajo, en las que ventilaron su angustia y zozobra colectiva.
MARCHA ATRÁS
Así lo informaron a nuestro medio varios profesores de la casa de estudios, quienes confirmaron que la directora del Liceo, en horas de la tarde, les informó que ella ya había sido reinstalada en su cargo de representante legal y administradora, lo que coincide con un comunicado emitido por el propio obispo Gonzalo Bravo, el que señala:
«En relación con la situación del Liceo Parroquial Teresita de Los Andes, el Obispo de la Diócesis de San Felipe de Aconcagua, P. Gonzalo Bravo Álvarez, comunica a la comunidad lo siguiente:
1.- El Obispado que represento, así como la comunidad de la Parroquia San José Obrero de Rinconada, con felicidad anuncia el término de la situación que ha provocado dolor y preocupación en la Comunidad Educativa de nuestro querido Liceo.
2.- La Sra. Dinora Cruz Vargas continúa desempeñándose como Directora del establecimiento y retomando sus funciones como Representante Legal.
3.- Asimismo, y junto con agradecer sinceramente la disposición de los involucrados, el Obispo que suscribe, pide las disculpas a quienes se hayan sentido ofendidos por la situación originada. Se agradece a la Sra. Dinora Cruz Vargas y su equipo directivo, por la ordenada y oportuna entrega de información solicitada.
4.- En este orden de ideas, comunicamos que los sueldos de todo el personal del establecimiento educacional antes señalado se encuentran íntegramente pagados y disponibles para cada uno de ellos;
5.- Finalmente, el Obispo invita al conjunto de la comunidad educativa a tener siempre una actitud de diálogo, sereno y respetuoso, para resolver cualquier situación o controversia que ahora o en el futuro ocurra».
SALOMÓNICA
Todo el personal periodístico que laboramos en Diario El Trabajo hoy agradecemos al obispo Gonzalo Bravo Álvarez, por su asertiva determinación de serenar las aguas y los ánimos de muchos, reinstalando y ofreciendo como un Hombre de Honor, las disculpas correspondientes a quienes las acepten, evitando así más pesares.
Roberto González Short
