PUTAENDO.- En el contexto de la entrega de las obras de reparación del templo parroquial de la Iglesia de San Antonio de Putaendo, el Obispo Cristián Enrique Contreras Molina, en entrevista con Diario El Trabajo presente en la ceremonia, manifestó sinceras y profundas palabras en las cuales da muestras concretas del proceso de perdón que la Iglesia Católica diocesana está ofreciendo a las víctimas y las familias de las personas que han sufrido abusos deshonestos por parte de presbíteros de la misma iglesia, en clara alusión a los hechos cometidos por el ex sacerdote Francisco Valenzuela Sanhueza, conocido como el ‘Cura Pancho’.
En sus propias palabras mencionó: “En la comuna de Putaendo y concretamente en la Parroquia, se produjo una situación muy complicada, que toda la opinión pública conoce, un hecho lamentable y desgraciado que también conmovió a esta comunidad, y de alguna manera hubo distintas sensibilidades para apreciarla; entonces hubo realmente un momento difícil, en el que yo tuve que venir a contener, la comunidad cristiana, a objeto que no se deteriorara”.
El Pastor diocesano, se manifestó profundamente conmovido y cercano al dolor de cada una de las víctimas de esta lamentable situación, que ha tenido un costo muy alto a nivel de la sensibilidad propia de todos los seres humanos, pues la credibilidad se vio cuestionada por las lamentables divisiones propias de este tipo de conflictos, sin embargo en la entrevista mencionó un detalle muy importante para este tiempo: “Aunque haya habido situaciones complicadas, el Cuerpo de Cristo se restaura cuando comienzan a sanar las heridas”.
Frente a la sanación de las heridas fue muy claro y concreto en dar a conocer que estuvo cercano al dolor humano y espiritual de las víctimas, en sus propias palabras muy sentidas mencionó: “Yo visité hace mucho tiempo a la familia de una de las víctimas, y estuve conversando con sus padres, con ella y tuvimos un compartir aquí mismo en la Parroquia de San Antonio de Putaendo, y creo que evidentemente ellos necesitaban la presencia del Pastor, y yo con mucha humildad vine a pedirle disculpas por todo lo que había pasado, también tal vez, por las falencias que como Obispo pude haber tenido en ese momento en que se desarrollaron los acontecimientos. Sin duda la visita podría haber sido antes, pero en lo concreto, la realicé y eso es lo importante”.
El Pastor mencionó además su oración permanente y compañía espiritual por Francisco Valenzuela, ex sacerdote, quien está cumpliendo su sentencia tal cual la justicia civil lo ha determinado, expresando: “La curación de las heridas ha contado con la justicia civil, y la justicia eclesiástica, yo creo que eso nos ha hecho bien, y claro siempre lo hemos dicho, hemos lamentado los hechos, por las víctimas de lo ocurrido, por el dolor de ellas, de sus familia, y también por el dolor de la Iglesia, porque la iglesia está herida, y obviamente también por el sacerdote en cuestión, entonces también pedimos a Dios por su conversión, por su cambio, por su tranquilidad”.
Al finalizar el diálogo con Diario El Trabajo, monseñor manifestó su alegría de ver que la fe de los creyentes de Putaendo está incólume, todo esto demostrado por la participación en esta nueva restructuración de las obras de reparación del templo histórico de la comuna. Es por ello que en este año dedicado a la profundización de la Fe en todo el mundo, y a vísperas de la llegada del Mesías en tiempo de adviento a las puertas de navidad, los malos momentos vividos, no queridos ni deseados por nadie, han de transformarse en esperanzas para las nuevas generaciones de cristianos católicos que miran con ojos nuevos la nuevas perspectivas de la Iglesia Católica.
Patricio Gallardo M.
Sr Obispo:
Pida perdón a Dios por encubrir a su Cura Pancho al igual que el Obispo Camilo Vial, que se creen intocables por su envestidura de sacerdote, aún no está dicha la última palabra.
“Yo visité hace mucho tiempo a la familia de una de las víctimas, y estuve conversando con sus padres, con ella y tuvimos un compartir aquí mismo en la Parroquia de San Antonio de Putaendo, y creo que evidentemente ellos necesitaban la presencia del Pastor, y yo con mucha humildad vine a pedirle disculpas por todo lo que había pasado, también tal vez, por las falencias que como Obispo pude haber tenido en ese momento en que se desarrollaron los acontecimientos. Sin duda la visita podría haber sido antes, pero en lo concreto, la realicé y eso es lo importante”.COMO PUEDE DECIR ESTO,ESTE HOMBRE CREE QUE LA GENTE ES TONTA, NINGUN «REZO» O «VISITA» PUEDE REPARAR LA VIDA DE UN NIÑO ABUSADO, CONFIO QUE LA VIDA DE ESTOS ANIMALES, POR QUE NO SE LES PUEDE LLAMR DE OTRA FORMA, SE COBRE POR EL GRAN DAÑO CAUSADO A CIENTOS DE INOCENTES.