Artista está muy mal de salud y sobrevive con sus pinturas:
¿Quién en el Valle de Aconcagua no conoce a Héctor Villarroel Espínola y sus hermosos óleos de paisajes rurales y de la costa? Él es uno de los grandes artistas que más producción ha tenido a lo largo de su vida activa y es también un cálido ser humano que no la está pasando bien en estos momentos.
Lo que está enfrentando este artista aconcagüino es una Afección Crónica Invalidante, misma que lo tiene postrado en cama y prácticamente sin movilidad para valerse por sí mismo, aún así él no está solo en esta situación, pues en coordinación con su familia y Auca San Felipe, se han puesto a la venta 80 de sus pinturas al óleo, así lo confirmó a Diario El Trabajo el presidente de Auca, Julio Silva.
«Se trata de una Expoventa para vender los mejores óleos de Villarroel, en este caso la actividad se ha venido desarrollando en la galería de la Casa Municipal de la Cultura en Buen Pastor, ya se han vendido 30 y es la oportunidad de llevar algo muy hermoso para tu casa u oficina, y a la vez ayudar directamente a Héctor Villarroel. Hay óleos que ven desde los $35.000, $40.000 y $50.000 cada una. Entre los paisajes disponibles tenemos de Rinconada de Silva, Los Molles, Calle Brasil, El Álamo Piguchén, Calle Ancha, Campo de Jahuel, Cajón de Rocín, Tierras Blancas, Camino La Higuera y muchos más también de la costa. La Expoventa continúa hasta el sábado, los horarios son de las 10:00 a las 13:00 y de las 16:00 a las 21:00 horas este jueves y viernes, y el sábado hasta las 14:00 horas», dijo Silva.
BREVE RESEÑA
Nacido en San Felipe en 1940, con más de cuatro décadas de oficio en el campo de la pictórica nacional, Héctor Villarroel se convirtió en una de las principales figuras de la plástica aconcagüina. Sus oleos nos introducen en el recodo de la antigua geografía de la plástica del Valle del Cacique Michimalonco, capturando con sus pinceles la magia que la propia naturaleza construye en forma armoniosa.
La atmosfera de su paisajista nos retoma la vida campesina, es decir, a nuestras propias raíces, donde la historia ha sido testigo de una infancia de escuela, de campanarios, tinajas y de palomas que atardecieron en un rincón del otoño.
Héctor Villarroel sabe de estas cosas y de muchas otras, del viento que huele a rosas cuando llega noviembre, de los almendros floridos a la hora del Ángelus de la última sombra que se durmió tras las pircas.
Pocos son los que han logrado captar la sensibilidad y las sensaciones como lo hace Villarroel, una paleta de orilla la huella del trazo firme y que a menudo cuestiona la composición, la alquimia de los colores y rara vez, un aire de satisfacción lo invade. Se pregunta una, dos e innumerables veces y sólo su talento de artista le contesta, él, no obstante, sigue creyendo que su trabajo todavía esta inconcluso.
De profesión contador general. A los 30 años se inicia en el ámbito de la plástica bajo el alero de Carlos Ruíz Zaldívar, plasmando en la tela el paisaje de Aconcagua. Tras una década de oficio es invitado a exponer en diferentes galerías de arte de Valparaíso y de Santiago, destacándose las exposiciones realizadas en la sala Instituto Cultural Banco del Estado entre 1984 y 1989, y posteriormente en la Posada del Corregidor de Santiago. En su transitar por el mundo de la forma y el color se ha hecho merecedor a menciones honrosas entre los años 1980 y 1983 en los concursos nacionales de la Caja de Compensación Javiera Carrera. En 1987 obtuvo mención honrosa en el Salón de Otoño de Bellas Artes y ese mismo año, el Palacio de La Alhambra lo distingue con mención honrosa en un certamen nacional. En 2003 la embajada de Japón hace entrega de una distinción en reconocimiento a su trayectoria artística. Críticas y comentarios de su obra pictórica están consignados en diarios locales, El Mercurio de Santiago y Valparaíso y en revistas publicadas en San Felipe con motivo del aniversario de la ciudad entre los años 1985 a 1987.
Los interesados en contactar con Julio Silva encargado de la Expoventa, pueden llamarlo al 983432356.
Roberto González Short
Hoy no entiendo esta vida. Como una persona tan valiosa llena de creatividad que nos regala y regalará por siempre el arte de los dones expresados por sus manos lo está pasando tan mal y por otra parte esta tragedia de nuestro avión Hércules solamente personas valiosas preparadas y estudiosos trabajando para mejorar el pais y sus recursos. Querido Héctor no te conozco personalmente pero sí me he deleitado mirando tu obra que llana el corazón de frescura te deseo salud fuerza y energía y que por sobre todo la vida te devueva el regalo que tu das en tus obrad en infinito amor.
Enviame correo mail para enviarte fotos de mas pinturas o ver aucasanfelipe en facebook