Jorge Herrera Campos es dueño de su horario y destino, es el único Orfebre profesional en Santa María

Roberto González Short – rgonzalez@eltrabajo.cl

 SANTA MARÍA.– Desde que era sólo un adolescente y cursaba sus estudios en Educación Media, Jorge Herrera Campos, un vecino de Villa Mirasol, decidió dar rienda suelta a sus talentos manuales y comenzar a fabricar barcos de madera a escala. Sus habilidosas manos le llevaron, años más tarde, a convertirse en el único orfebre profesional que existe en la comuna.

En esta máquina especial, Jorge Herrera logra laminar los metales con los que trabaja en su pequeño taller.

Herrera tiene 31 años, es soltero y dice estar sin compromisos sentimentales, pese a que inició su carrera de Análisis de Sistemas en una universidad, faltándole sólo un semestre para terminar, decidió cambiar de rumbo e inscribirse como alumno de Orfebrería en la Escuela de Artes y Oficio Almendral.

APUESTA ARRIESGADA

Con rapidez logró llegar a ser uno de los mejores de su curso, al punto de ser nombrado asistente del profesor que impartía estos conocimientos. Años después, Jorge llegó a ser el Profesor Titular a cargo de estos cursos en Almendral.

“Fue una apuesta arriesgada, pues aunque ya estaba por terminar mi carrera, decidí mejor estudiar lo que verdaderamente me apasiona, la Orfebrería. Mis mejores trabajos los logro en plata, trabajo también el oro, cobre, cacho de buey y hasta hueso”, explicó este orfebre a Diario El Trabajo.

Según lo explicó Herrera, lo más importante en este oficio se aprende en tres meses, luego vienen las especialidades.

“Yo trabajo con diseños exclusivos, no repito un diseño y mis trabajos son hechos a mano, actualmente mientras saco los trabajos de mis clientes, estoy también fabricando una colección de anillos conmemorativos a distintos oficios de nuestro Valle de Aconcagua”, indicó Jorge Herrera.

 

Fabricar estos barcos de madera, despertó en Jorge Herrera su talento artístico y manual.

LIBRE Y SOLITARIO

La vida de este santamariano es solitaria y muy tranquila, él asegura que su libertad laboral muchos la envidian, pues la vida en empresas o instituciones es ‘esclavizante’.

Soy un hombre solitario y silencioso, no le rindo cuentas a nadie, trabajo tranquilo, hago lo que tengo que hacer y en mi pega sé también superar los contratiempos a veces complicados en la elaboración de alguna cadena o anillo”, aseguró Jorge. Quienes quieran contratar sus servicios o recibir lecciones en Almendral, pueden llamarlo al fono: 835 95 889.

 

https://i0.wp.com/eltrabajo.cl/portal/wp-content/uploads/2012/07/Taller1.jpg?fit=550%2C413&ssl=1https://i0.wp.com/eltrabajo.cl/portal/wp-content/uploads/2012/07/Taller1.jpg?fit=200%2C150&ssl=1Diario El TrabajoComunidad
Roberto González Short - rgonzalez@eltrabajo.cl  SANTA MARÍA.- Desde que era sólo un adolescente y cursaba sus estudios en Educación Media, Jorge Herrera Campos, un vecino de Villa Mirasol, decidió dar rienda suelta a sus talentos manuales y comenzar a fabricar barcos de madera a escala. Sus habilidosas manos le llevaron,...