Orgullosa pareja de sanfelipeños celebraron sus ‘Bodas de Diamante’

Roberto González Short – rgonzalez@eltrabajo.cl

CURIMÓN.- El acto de contraer matrimonio, decir ‘Sí, Acepto’, posar para la foto de bodas y cortar la torta en la fiesta de casados, son actividades que relativamente cualquier persona puede hacer y contar la historia, sin embargo, sostenerse de pie por 60 años y no dejar caer a su pareja aunque truenen los cielos y retumben las paredes del tiempo, es algo de lo que pocos matrimonios podrían jactarse, es por ello que en Diario El Trabajo queremos compartir la historia de don José ‘Pepe’ Díaz y doña Nora Ramírez.

El domingo 3 de mayo de 1931, en San Felipe, nace José Alejandro Díaz Peñaloza, ‘Pepe’, sexto hijo del matrimonio entre Ernesto Díaz La Paz y Aurora Peñaloza López mientras que el sábado 14 de diciembre de 1935, en San Felipe, abre sus ojitos una bella niña, Nora Inés Ramírez Villarroel, tercera hija del matrimonio entre José Ramírez Arancibia y Mercedes Villarroel Acevedo.

José vivió su infancia junto a sus padres y sus ocho hermanos en la localidad de El Escorial, en Panquehue. Ya en 1938 el pequeño José comenzó sus estudios de Preparatoria en la Escuela El Escorial, donde posteriormente conoció a Nora, que ingresó a este colegio en 1942. Desde entonces nació entre ellos una amistad que hasta el día de hoy permanece sólida e inquebrantable.

SECRETAS CARTAS DE AMOR

Cuando ‘Pepe’ tenía 18 y ella 14 años, comenzó un romance entre ellos. Ahí José visitaba a Nora en su casa y ella solo podía estar con él mientras la mamá de Nora (Mercedes) estuviese presente; si ella no estaba cerca, no podía verla. Pero esta relación debió mantenerse a la distancia cuando José debió realizar su Servicio Militar, mientras esto ocurrió, Marta, hermana mayor de José, sirvió de intermediaria entre ellos, ya que ella llevaba cartas que José escribía para Nora. Ahí él le escribía canciones como ‘Tus Besos’ de ‘Tin-Tan’, y ella le respondía con versos de su creación, como ‘Cuando andes por las calles, y sientas un aire frío, no creas que es el viento, sino los suspiros míos’.

Ya pasado ese largo año del Servicio Militar, volvieron a estar juntos, ahí mantuvieron su relación por un año más hasta que José se decidió a ‘pedir su mano en matrimonio’ en diciembre de 1951. Posteriormente el domingo 24 de febrero de 1952 contraen matrimonio por la Iglesia en la capilla El Escorial, para después tener una recepción en la casa del novio. Al día siguiente, siendo día lunes, contraen matrimonio por el Registro Civil en la comuna de Panquehue.

Y LLEGARON HIJOS…

Los años corrieron y de esta relación nacieron seis hijos, ocho nietos y tres bisnietos que desde su llegada a este mundo se convirtieron en la razón de vivir de don José y doña Nora. «Si yo no tuviera hijos, habría sido la mujer más infeliz del mundo. Recuerdo que mi nieto Michael me hacía llorar de alegría, pues desde niño quiso cuidar de nosotros y aún lo hace», relató a Diario El Trabajo doña Nora Inés Villarroel.

Por su parte José ‘Pepe’ Díaz recordó que «siempre trabajé de tractorista, cuando hice mi Servicio Militar recuerdo que una hermana mía nos ayudó a estar en contacto. Me siento muy feliz por la vida que Dios me dio, siento que la vida nada me debe».

El jueves 7 de octubre nació en San Felipe el primogénito de este matrimonio, al cual llamaron Alejandro Arturo. En 1956, el miércoles 4 de abril llega a este mundo la primera niña del matrimonio, a la que nombraron Aurora de las Mercedes, en honor a sus dos abuelas.

El lunes 14 de octubre nació Yolanda Inés y en 1958, Nora pierde a su madre a causa de una enfermedad del corazón, muere el miércoles 26 de noviembre, mientras que el viernes 1º de mayo de 1959 nace el segundo varón al cual llamaron José Heriberto. Tres años después, mientras se celebraba el Mundial de Fútbol de 1962, la familia se cambia a la localidad de San Rafael, perteneciente a la comuna de San Felipe (donde residen actualmente).

El viernes 12 de febrero de 1965 nace Nora del Rosario. En 1969 José sufre la pérdida de su madre a causa de un cáncer, cinco años después muere su esposo Ernesto a causa de una Bronconeumonía. El jueves 13 de noviembre del ‘75’ nace la última hija de este matrimonio, a la cual llamaron Ivonne Maricel.

Ya en 1987 nace Pablo, el primer hijo de Nora. En 1996 nace Jorge, el primer hijo de Ivonne. A comienzos del siglo XXI nace el segundo hijo de Nora, llamado José. Meses después dan la bienvenida a la última nieta, llamada Yetsabel. En la actualidad, esta feliz pareja continúa viviendo en San Rafael de Los Andes y el día sábado 25 de febrero del 2012 celebraron sus «Bodas de Diamante», un día muy importante el cual compartieron con toda su familia y hoy en Diario El Trabajo lo compartimos con nuestros lectores.

(Colaboración Richard Díaz)